CIUDAD RODRIGO | Aunque las cantidades ya han sido fijadas, aún no está decidido si la obra se llevará a cabo este año
El último Pleno celebrado por el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo en 2017 incluyó la aprobación -por unanimidad- de la imposición de contribuciones especiales a los vecinos de la calle Tajo (ubicada al final de la Avenida Conde de Foxá a la izquierda) para sufragar parte del coste de la próxima urbanización de su calle, que es todavía en su mayor parte de tierra, aunque tiene algunos parches de cemento o similar.
Como apuntó en aquel Pleno el delegado de Obras, Joaquín Pellicer, la aprobación de la imposición de estas contribuciones no significa que la obra se vaya a realizar durante este 2018. Aunque la intención inicial es esa, por cuestiones de disponibilidad presupuestaría podría retrasarse hasta 2019.
La asunción por parte de los vecinos de la calle Tajo de un porcentaje del coste de la obra es un modelo que se viene aplicando en todas las calles de ese entorno que se vienen renovando en los últimos años (como Miño, Uranio, Guadalquivir y Duero), como alternativa al hecho de que tuvieran que ser los vecinos los que sufragasen íntegramente el coste de la intervención al tratarse del desarrollo de un nuevo sector, el 24 del Plan General de Ordenación Urbana.
Al igual que en las otras vías donde se ha aplicado este modelo, los vecinos asumirán el 36% del coste de la obra. Como el importe de la ejecución ha sido fijado en 145.792,94?, a los vecinos les toca pagar 52.485,46?, mientras que el Ayuntamiento se hará cargo del otro 64%, 93.307,48?. Evidentemente, estos son cálculos aproximados, y si el coste real de la obra fuera mayor o menor al previsto, sería el que se acabaría tomando como referencia.
A la hora de determinar la cantidad a pagar por cada vecino de la calle, se atiende a la edificabilidad máxima de sus parcelas, con tres salvedades con un denominador común. Resulta que hay tres parcelas que tienen parte de sus metros edificables en la calle Tajo, y parte en otras vías (bien a la calle Duero o bien en la calle Milano), de ahí que se vayan a tener en cuenta los metros edificables que corresponden a la calle Tajo. En el caso de dos parcelas, se trata del 50%, mientras que en el caso de la tercera, es el 60%.
Eso sí, a estos propietarios les toca pagar por los metros cuadrados restantes de sus inmuebles en la urbanización de otras vías: en el caso de los que dan a la calle Duero, ya lo pagaron en su día, mientras que el que da a la calle Milano, lo pagará en el futuro cuando se arregle esa calle.
De este modo, los 52.485,46? que tienen que pagar se reparten entre los 2.372,98 metros cuadrados totales de edificabilidad de las parcelas, lo que equivale a 22,1179? por metro cuadrado. A partir de ahí, se establece cuánto se tiene que pagar por cada una de las 11 parcelas (equivalentes a 19 números) en función de su tamaño, que va desde los 87,64 a los 715,02 metros cuadrados, oscilando las cantidades a pagar entre los 1.938,41? y los 15.814,74?.
Esta cantidad más alta tiene 'trampa', ya que esa parcela corresponde a 7 números de la calle. Asimismo, esta parcela cuenta con 8 propietarios, según figura en el listado de contribuciones a pagar. Mientras, hay otras dos parcelas con número de calle doble. Lo máximo que se paga por un único número son 5.156,57?, por los 233,14 metros cuadrados que están en la calle Tajo de una parcela que tiene un total de 388,56 metros cuadrados.