El riesgo de desprendimientos del edificio ya había obligado al Ayuntamiento a proteger la zona
Ante el peligro que venía suponiendo mantener en pie las antiguas casas de los maestros de Vitigudino, ya que presentaban un importante deterioro, el Ayuntamiento ha iniciado su derribo, con un presupuesto de ejecución que oscila entre 11.000 y 12.000 euros, y para el que se ha contado con el remanente de la subvención de los Planes Provinciales de la Diputación.
El inmueble, que actualmente está deshabitado y con la planta baja tapiada, se ubica junto a la vía pública, por lo que esta intervención se hacía necesaria para evitar riesgos a las personas y vehículos que transitan por la zona, según informaba a este diario el teniente de alcalde y concejal de Hacienda, Javier Muñiz.
En principio quedará como solar y lo único que se salvará serán algunas piezas de cantería para un posible uso posterior.