“Se acabó la impunidad para el conductor que consume alcohol y drogas”

Jueves, 08.15 de la mañana. Cuarto día de la campaña puesta en marcha por DGT y Policía Local centrada en el transporte escolar y los conductores. Los dos primeros, fueron dos los profesionales que, en las localidades de Béjar y Villamayor, dieron positivo por consumo de drogas.

Dotaciones de la Guardia Civil y de la Policía Local, lo tienen todo dispuesto a la puerta del instituto García Bernalt para realizar controles a los autobuses escolares y a los conductores que dejan a los alumnos a primera hora de la mañana. El objetivo de la campaña es garantizar la seguridad de los vehículos y el correcto estado de los conductores.

Documentación del vehículo, ITV, estado de los neumáticos o revisión del tacógrafo son algunas de las revisiones que realizan los agentes, además de la prueba de alcohol y drogas al conductor que, como explican, "puede ser aleatoria o bien realizarse por observar que tiene algún síntoma". Colaboración absoluta de los conductores que, tras la revisión de la documentación del vehículo, se someten a las pruebas de alcohol y drogas con tranquilidad.

Tras la alarma generada los dos primeros días de campaña por los dos positivos, todo vuelve a la normalidad y tanto vehículos como profesionales del volante, se marchan tras cumplir con el trámite. "Se acabó la impunidad para el conductor que consume alcohol y drogas", afirma uno de los agentes que participan.

Control de velocidad

08.45 horas. En otro punto de la ciudad, en el acceso norte por la antigua N-630, una patrulla está preparada para realizar un control de velocidad. "Será lo que los conductores quieran". Dos superaron el límite de velocidad, los cazó el radar, los paró la Guardia Civil. "Es un trabajo que tenemos que hacer".

La vigilancia, regulación, y control del tráfico y garantizar la seguridad de la circulación en las vías interurbanas son el cometido de la Agrupación de Tráfico, unos agentes que también tiene que comunicar las peores noticias a la familias, en el caso de accidentes con víctimas. Labores que realizan unos agentes que, afirman, se sienten queridos por los ciudadanos aunque reconocen que el día a día "es duro".

Fotos: Alberto Martín