La calle San Pelayo perderá sus plazas de aparcamiento con la reforma

Vecinos de la calle San Pelayo se acercaron en la tarde del martes hasta la Casa Consistorial para conocer de primera mano cómo va a quedar su calle tras la reforma a la que va a ser sometida de forma inminente por el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo (se quiere comenzar en apenas 10-15 días).

A este encuentro celebrado en el salón de plenos asistieron por parte del Equipo de Gobierno el alcalde Juan Tomás Muñoz, el concejal de Obras Joaquín Pellicer y el delegado de Hacienda, Manuel Choya, así como el aparejador municipal, quiénes explicaron a los vecinos asistentes (la reunión era de libre asistencia) cómo va a ser la reforma de la vía, que implica perder las plazas de aparcamiento existentes.

Hasta ahora, la calle San Pelayo tenía una calzada con espacio para la circulación de vehículos en una única dirección así como espacio para el aparcamiento de vehículos en un lateral. Asimismo, había aceras a cada lado, de unos 70-80 centímetros.

Con la reforma, y por normativa -según se incidió desde el Equipo de Gobierno-, las aceras deben crecer hasta 1-1,20 metros, lo que imposibilita que haya zona de aparcamiento. El modelo escogido para la calle San Pelayo es el que se adoptó en la cercana calle San Marcial, con aceras adoquinadas con bordillo de baja altura entre las cuales se echará el aglomerado.

Respecto a la situación actual, las aceras van a mantener su altura, lo que hace que la parte de la calzada vaya a estar más alta a partir de ahora. Los bordillos de las aceras hacia la calzada tendrán poca altura para que así sea menos complicado bajar y subir de las aceras en caso de que haya vehículos estacionados (sí se podrán hacer paradas 'cortas').

Según resaltó Joaquín Pellicer, a la hora de intervenir en la calle San Pelayo solo había dos opciones: "o echarle aglomerado sin más, o hacerla nueva". A la hora de reformarla por completo, "el Ayuntamiento lo que no puede hacer es incumplir la normativa", por lo que es preciso que las aceras 'crezcan' y por ende desaparezca la zona de aparcamiento, lo que suscitó un pequeño debate entre los vecinos congregados en el salón de plenos.

Había varios de ellos profundamente contrariados por el hecho de que se eliminen los aparcamientos, mientras que otros, que tampoco estaban muy contentos con ese hecho, estaban más resignados ya que es lo que conlleva hacer la calle nueva. Como se explicó a los vecinos, aparte de la imagen exterior, lo más importante es que se van a renovar todas las redes de abastecimiento de agua, gas, etc.

La intervención en la calle tiene un presupuesto de 145.000?, y se enmarca dentro de los proyectos del Plan Extraordinario de Inversiones puesto en marcha con los fondos del remanente de tesorería del ejercicio 2016. Como decíamos más arriba, el Equipo de Gobierno quiere que la obra empiece en apenas 10-15 días, estando previsto que dure unos 3 meses.

Como algunos vecinos plantearon que con la reforma los coches podrían correr más, en la reunión se dejó sobre la mesa que dado el caso, se podrían llegar a poner badenes si así lo quieren los vecinos.