Al atardecer de oro
Es la desnudez del agua y el aire la que atrae la luz con la ternura del atardecer. Con ese temblor al rozar casi la noche, vestida con las espigas cosechadas del final del verano, Dios suena dentro de ti como el rumor del río y de los vencejos cuando hac
Es la desnudez del agua y el aire la que atrae la luz con la ternura del atardecer. Con ese temblor al rozar casi la noche, vestida con las espigas cosechadas del final del verano, Dios suena dentro de ti como el rumor del río y de los vencejos cuando hacen en el cielo círculos de amor. Ahora sé por qué la piedra y tu piel son del color del oro, que los dioses encuentran aquí su espacio al caer el día, en la serenidad del cielo en sangre. En silencio, tus ojos lo dicen todo y miran a la vida.
(Jclp)
Héctor Paz Casado acaricia con su cámara las piedras y el río de Hacienda Zorita al final de la tarde. Su 'mirada' nos introduce en la sensibilidad, en la luz y las sombras de estos últimos compases de agosto, en los detalles que dan vida a los rincones más íntimos de este caserón hecho para el descanso y el placer. De su mano, SALAMANCArtv AL DÍA ofrece imágenes y un vídeo en el que el aire se rompe con el sonido del agua y los pájaros.