El bloque de obras infantiles se cierra con una mañana de aprendizaje

La última mañana de la Feria de Teatro 2017 incluyó tres espectáculos infantiles, que se puede considerar que tuvieron como denominador común el aprendizaje por parte de los espectadores de diversas cuestiones de relevancia.

La sesión matinal comenzó en el Espacio en Rosa con Balbucia, una propuesta de la compañía portuguesa Animateatro en la cual los bebés asistentes pudieron 'aprender' las letras del abecedario. Todas ellas fueron apareciendo en Balbucia: las vocales creciendo cual plantas, y las consonantes lavándose y secándose, todo ello bajo los rayos de sol. Sin embargo, para que este sol pudiera seguir iluminando la aldea, fue necesario con esas vocales y consonantes empezar a construir palabras.

Al mismo tiempo que tenía lugar el primero de los dos pases de ese bebecuentos, arrancaba en el Teatro Nuevo una propuesta permitió a los jóvenes espectadores profundizar en su aprendizaje musical, a través de Claudie, un creador de notas que dedica toda su vida a la música. La obra llevó por título Euphonia en clave de Fa, y fue puesta en escena por la compañía catalana L'Animé, quién usa el teatro y la danza como complementos de la propia música para configurar un gran catálogo de sensaciones y emociones.

La mañana de aprendizaje se completó en el Espacio Afecir hablando de El Quijote de la mano de Azar Teatro, que puso en escena un montaje denominado Sancho en Barataria, un lugar geográficamente localizado, y a la vez imaginario y onírico, donde la bondad de Sancho Panza se impone a la crueldad de sus burladores y donde la justicia es posible. A través de un lenguaje sencillo, el público pudo empaparse del espíritu cervantino.