Roberto Canessa: “Todos tenemos nuestra propia cordillera para subir”
"Les cuento cuál fue mi fórmula, para que encuentren la manera de trepar su montaña", explica uno de los 16 supervivientes del trágico accidente aéreo de los Andes de 1972
"Todos tenemos nuestra propia cordillera para subir". Son palabras del uruguayo Roberto Canessa, uno de los 16 supervivientes del trágico accidente aéreo de los Andes de 1972, que este miércoles ha participado en Salamanca en una conferencia sobre superación personal ante las adversidades, organizada por España Duero y dirigida a empresarios y autónomos.
La historia de Canessa, y la del resto de supervivientes, es sinónimo de superación y lucha en situaciones extremas, y de la importancia de "la actitud ante la vida". "Que se te caiga el avión, ¿qué quiere decir? Cuando todo lo establecido cambia, tú tienes que transformar eso para sobrevivir; no tienes qué comer, ni dónde dormir, asesiado por los aludes...", rememorando el accidente del que están a punto de cumplirse 45 años. "No doy clase de nada", añadió, "les cuento cuál fue mi fórmula, para que encuentren la manera de trepar su montaña". "Pensé que era la persona mas desgraciada, pensé que no se podía sufrir más, y la noche después del accidente cayó un alud", apuntó.
"¿A qué me puedo aferrar?" en los momentos difíciles, "la vida es una semilla caliente que está en el pecho y que nos acompaña y que nos tiene que hacer sentir que siempre hay esperanza", añadió Canessa, subrayando que "en los momentos más difíciles, si tenemos una actitud positiva nos ayuda a salir adelante. Si te has quedado atrapado en la sensación de angustia, no te ayuda, la actitud es lo más importante de todo".
En la actualidad Canessa, de 64 años, es un reconocido cardiólogo infantil que recorre el mundo impartiendo conferencias sobre su experiencia y los desafíos ante situaciones límite. "La gente necesita historias que le levanten el alma", apuntó.
Conferencia bajo el mismo título del libro Tenía que sobrevivir, escrito junto al periodista Pablo Vierci, y en el que narra a qué se aferraron los supervivientes para sobrevivir durante 72 días en los helados Andes.
El accidente aéreo se produjo un 13 de octubre, de 1972, cuando el avión en el que viajaba el equipo de rugby del club de exalumnos del Colegio Stella Maris de Montevídeo para disputar un partido en Santiago de Chile, se estrelló en los Andes. 45 personas viajaban en el avión.
Fotos: Alberto Martín