Fernando Saldaña protagonizará el Ciclo de Leyendas de Salamanca

Las leyendas son a las ciudades como las cicatrices a las personas: marcas de vida. Sólo los que no han vivido no tienen cicatrices; sólo las ciudades sin historia carecen de leyendas. Muchas veces además, como las cicatrices también, son lo que queda de recuerdo de una herida dolorosa: de un conflicto, de un crimen, de una catástrofe? Cuanta más historia tiene una ciudad, más leyendas la acompañan. Y Salamanca tiene mucha, pero que mucha historia (algo que suelen admirar los extranjeros que vienen a visitarla procedentes de ciudades jóvenes, de pocos siglos de vida). Por eso la colección de leyendas que habitan las calles de nuestra ciudad conforma un tesoro sensacional, casi inagotable.

Si alguien conoce bien las leyendas de Salamanca es Fernando Saldaña. Y si alguien sabe contar bien estas leyendas es Fernando Saldaña, tal vez el juglar más destacado de nuestra ciudad (tal vez de hecho uno de los más destacados de nuestro país). Maestro de narradores, Fernando Saldaña las ha estudiado en profundidad, las ha contado cientos de veces, ha enseñado a contarlas, ha asesorado sobre ellas y ahora viene a presentarlas en un ciclo de cuatro sesiones ? los cuatro martes del mes de julio ? que tendrán lugar en el Café Manolita, a partir de las 22:30h y con entrada libre hasta completarse el aforo.

Este es el programa de un ciclo imprescindible:

Martes 4, 22:30 - La dama charra

• El valor de las mujeres
• María la Brava
• La diabla súcuba
• La Marquesa de Almarza
• La mora Zoraida
• La Muerte de San Juan de Sahagún

Martes 11, 22:30h - Gente que se excede

• El albañil suspendido
• El estudiante y la Puente
• La pacificación de los Bandos
• La Casa de las Muertes
• Rodrigo Arias Aldana

Martes 18, 22:30h - Difícil vivir sin ti

• El príncipe Juan
• El caballero de la Luna
• El cautivo liberado
• El Pozo Amarillo
• La ermita del humilladero

Martes 25, 22:30h - Codo con codo

• El zapatero y los de Anaya
• El tío Blas
• Francisco de Solís
• La cueva de Salamanca
• Tente, necio
• ¿Por qué hablan los animales?