CIUDAD RODRIGO | Dos mujeres tuvieron que ser evacuadas al Hospital tras salir despedidas de una carreta
Con mucha puntualidad respecto a los horarios que tenían previstos, los romeros de la Virgen de la Peña de Francia regresaron a última hora de la tarde del lunes a Ciudad Rodrigo tras cuatro días de peregrinación hasta el Santuario del Risco Mariano, que se han desarrollado como comentaban los romeros con muy buen ambiente y con una climatología aceptable, sin tener que sufrir las altas temperaturas de semanas precedentes. Incluso la lluvia hizo acto de presencia en un par de momentos, lo que refrescó el ambiente.
Precisamente, las nubes acompañaron a los romeros mirobrigenses en el momento clave, el de la subida al Santuario, en la que estuvieron acompañados de los hermanos de la Peña de Francia de Tamames.
En la bajada del Santuario tuvo lugar el hecho más relevante de esta Romería, que por fortuna se quedado en un gran susto: cuando los romeros estaban a la altura del cruce de la Peña con La Alberca, dos mujeres -una de ellas embarazada- salieron despedidas de una carreta en la que iban cuatro personas al desbocarse los animales que tiraban de la misma y dar un bote en una cuenta.
Al mismo tiempo que comenzaban a ser atendidas por la ambulancia de los romeros, se dio aviso a los servicios de emergencia, desplazándose hasta el lugar de los hechos una UVI y un helicóptero para trasladar a ambas mujeres hasta el Complejo Hospitalario de Salamanca, que por fortuna ya han abandonado. La mujer embarazada no ha perdido el bebé, mientras que la otra sufre un golpe en las costillas y un esguince, pero también se recupera satisfactoriamente.
Según explicaban desde la Hermandad, estas personas llevaron a lo largo del lunes un centro de flores al Convento de las Carmelitas para darle las gracias a la Virgen porque todo se haya quedado en un susto. Apenas unas horas después los romeros regresaron a Ciudad Rodrigo, entrando en el núcleo urbano de la ciudad minutos antes de las 20.00 horas, con numerosas personas esperando a la Virgen en las calles.
La comitiva abierta por la Policía Local e integrada por la imagen de la Virgen, varias personas a pie, unas cuantas carretas, los caballistas, y varios vehículos de apoyo, recorrió la Avenida Conde de Foxá para alcanzar la Glorieta del Árbol Gordo, donde tomaron la calle Santa Clara. La parte final de la Romería fue novedosa, debido al cierre del Convento de Las Claras, lo que alargó unos metros el trayecto.
Inicialmente, estaba previsto que los romeros alcanzasen 'directamente' el Convento de las Carmelitas, pero en la bifurcación de la calle Rastrillo tomaron la parte derecha, llegando hasta el cruce con las calles San Cristóbal, Cárcabas y Lorenza Iglesias, desde donde giraron para detenerse por fin a las puertas del Convento, donde como es tradición se cantó una Salve.
A continuación, se introdujo la imagen de la Virgen en el templo, donde hubo una serie de cánticos en los que colaboraron musicalmente las propias hermanas Carmelitas que acogen este año a la Virgen. Tras el rezo de otra Salve, se lanzaron vivas a la Virgen, a las Madres Carmelitas y a los propios romeros, para cerrar definitivamente la Romería.