ROBLEDA | El encierro se desarrolló en la nublada mañana del domingo con puntualidad y normalidad
La localidad de Robleda vivió a lo largo del domingo la última jornada de sus fiestas en honor a San Juan, una de las dos celebraciones que tiene el municipio cada año (la otra se desarrolla en el mes de agosto). Esta jornada final traía como gran atractivo la recuperación en estas primeras fiestas del año en Robleda del encierro a caballo, que el año pasado no se llevó a cabo.
El motivo por el cual en aquel momento se optó por no organizarlo es que en la franja horaria en que tiene lugar habitualmente el encierro, el domingo por la mañana, Robleda -al igual que toda España-, estaba votando para elegir presidente del Gobierno, por lo que desde el Ayuntamiento se optó por no realizarlo, al estar ocupadas además las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Por lo tanto, este año había más ganas si cabe de disfrutar del encierro, todo ello tras una larga noche sabatina de fiesta, que fue animada por la Orquesta Show Suroeste, y en la que se dieron cita jóvenes llegados de diversos puntos para acompañar a los propios robledanos.
Volviendo al encierro a caballo, se desarrolló como es tradición por la carretera de El Sahugo hasta la plaza de toros, transcurriendo con normalidad y sin incidencias reseñables (la manada fue bien conducida por los caballistas), ajustándose además a la hora prevista.
El encierro, al igual que toda la última jornada festiva tuvo lugar con el cielo nublado y unas temperaturas muy agradables, alejadas de los rigores estivales que se vivieron en las fiestas de semanas pasadas en lugares como La Fuente de San Esteban o Sancti-Spíritus.
Concluido ese encierro, fue turno para apurar las últimas horas de las fiestas, que finalizaron de forma definitiva durante la tarde dominical con una capea en la plaza de toros de la localidad.