¿Evolución o Revolución?

Refiriéndose a la actividad que realizan los voluntarios, José Guillermo Fouce, Doctor en Psicología, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, Coordinador de Psicología sin Fronteras, pero sobre todo pensador e investigador, características pocos comunes en este mundo excesivamente especializado; bueno pues a lo que íbamos; en su artículo titulado Voluntariado Social en el Siglo XXI: ¿Movimiento Social o Instrumento Neoliberal? - de muy recomendable lectura[1] - José Guillermo dice lo siguiente: "Cuando un fenómeno social como el voluntariado se eleva a los altares de lo políticamente correcto, de la moda, de lo aprobado por todos e impulsado por sensibilidades diversas y opuestas: liberales, conservadoras, neoliberales o alter mundistas y progresistas; cuando se ensalza su positividad sin límites y sus elevadas bondades cabe, como señala otro expertos, empezar poniendo en cuestión el término y la realidad a la que responde, sospechar del concepto y su significado".

Y a eso no dedicamos el pasado miércoles casi 100 personas en el incomparable marco de la Universidad Pontificia de Salamanca, a poner en cuestión el término voluntariado y la realidad a la que responde. Lo cierto es que se debatieron temas muy interesantes, temas importantes sobre los que es preciso seguir trabajando para avanzar y, si fuera posible, llegar a discernir si el voluntariado actual responde o no a la realidad que vivimos. Una realidad sobre la que deberemos actuar si pretendemos logran eso que asumen todos los estatutos, reglamentos y manuales de asociaciones, fundaciones y organizaciones: el cambio social.

Se habló de derechos y se hizo política, porque esta forma de participación social es un derecho constitucional y la política no sólo la hacen los partidos. Los cambios sociales permanentes, los cambios que consolidad derechos y que posibilitan un reparto equitativo del bien común, únicamente son posible a través de la Ley. Por eso fue agradable poder oír en numerosas ocasiones las palabras política y derechos formando parte de una misma frase.

Los movimientos sociales nacen de manera espontánea en el seno de sociedades que consideran injusta la realidad que viven o frente a crisis económica, medioambiental, etc. En sus comienzos conforman estructuras horizontales y sus procedimientos de acción y toma de decisiones es mayoritariamente participativo. Pero tras unos años, comienza a transformarse. La horizontalidad se transforma en verticalidad y la participación en representación. Este proceso se ha dado en partidos políticos, sindicatos, cooperativas, incluso organizaciones no gubernamentales (ONG).

Y es esa verticalidad adquirida y esa representatividad operativa la que hace que tanto aquellos que integran las ONG ? también los partidos y los sindicatos ? como los beneficiarios de sus acciones, estén cada ven más alejados y sean menos protagonistas del fin que persiguen. A las personas que ocupan los órganos de decisión sólo les interesa sobrevivir como estructura ? al menos un año más - para lo que se ven obligados a contribuir al sostenimiento de un sistema que, en muchos casos, les "da de comer".

Alguien dijo: Vivimos tiempos en que lo que puede pasar es que puede pasar cualquier cosa. Y tan interiorizado lo tenemos que pocas situaciones nos conmueven, al tiempo que cada vez menos cuestiones nos indignan.

El presidente de los Estados Unidos gobierna un país a golpe de 140 caracteres como máximo, diciendo cosas muy gordas y ofensivas para muchos. La Primera Ministra de Gran Bretaña afirma que si para luchar contra el terrorismo hay que recortar los Derechos Humanos lo hará[2]. Arabia Saudí, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Yemen, rompen sus relaciones con Qatar acusando a este país de apoyar el terrorismo, pero dentro de 5 años se celebrará allí el Mundial de Fútbol y todo estará olvidado. Mientras esto sucede, sigue la guerra en Siria, se ahogan personas en el Mediterráneo, se incrementa la pobreza, se descongelan los polos, etc.; pero parece que se trata sólo es material para periodistas y tertulianos, porque los ciudadanos somos ciegos, sordos y mudos, y asi nada cambia. El durante años anhelado cambio social es ya una utopía ¿nos hemos rendido?

La anarquista lituana de origen judío Emma Goldman afirmaba que: Un cambio social real nunca ha sido llevado a cabo sin una revolución... Revolución no es sino el pensamiento llevado a la acción ¿Revolución o Evolución? ¡Cámaras acción!