‘Los desastres de la guerra. Ayer y hoy’, grabados y fotografías en la Casa Lis
Reflexión sobre las terribles consecuencias de la guerra con Francisco de Goya y el reportero Alberto Prieto
'Los desastres de la guerra. Ayer y hoy' es el título de la exposición fotográfica que, desde hoy y hasta septiembre, acoge el Museo Casa Lis. Una reflexión sobre los horrores y las terroríficas consecuencias de la Guerra de la Independencia (1746-1828), con 80 grabados de Francisco de Goya, se exhiben de manera paralela con otras 14 fotografías actuales de los enfrentamientos bélicos de Siria o Irak del reportero salmantino Alberto Prieto. La exposición forma parte de las actividades de Casa Lis para conmemorar el Día de los Museos con el tema 'Museos e historias controvertidas: decir lo indecible en Museos'. Grabados con más de 200 años y fotografías contemporáneas que muestran la barbaridad de las guerra, pero sin dejar de lado la esperanza.
La técnica empleada por Goya para representar estas duras imágenes de la guerra es el aguafuerte, explicó el director del museo, Pedro Pérez, con imágenes que reflejan la crueldad, dureza y el dramatismo de la guerra, "el mayor fracaso de la humanidad". Grabados de hace dos siglos, impresos en la Calcografía Nacional en 1937 mientras caían bombas sobre Madrid, que tienen plena vigencia con las imágenes actuales de Alberto Prieto de las guerras que siguen padeciendo miles de personas.
El fotoperiodista remarcó que lo más importante de esta exposición es reflexionar sobre las consecuencias devastadoras que acarrea en países como Siria. Desarraigo, huida, muerte o refugiados supone, manifestó el fotógrafo, "el desastre más absoluto" porque, añadió, la gente que huye de sus países en guerra "no lo hace por capricho". La exposición será inaugurada esta tarde por la consejera de Cultura, Josefa García Cirac; la directora general de Políticas Culturales, Mar Sancho; el alcalde de Salamanca y presidente de la Fundación Ramos Andrade, Alfonso Fernández Mañueco; el director del museo, Pedro Pérez Castro y el fotoperiodista Alberto Prieto.
Fotos: Alejandro López