25 años de ASCOL

El sábado tuve la fortuna de poder participar en la celebración del 25 Aniversario de la Fundación de ASCOL (ASociación COntra la Leucemia y otras enfermedades de la sangre). Hubiera preferido no hacerlo, pero mi condición de enfermo hematológico me ha llevado, en estos tres últimos años, primero a reconocerlo, después a aceptarlo y, simultáneamente, hacer frente a la situación. No hubiera podido hacerlo sin el montón de ayudas y apoyos que he recibido. Los agradezco una vez más.

Pero no dejo de ser un novato, pues la labor meritoria fue la de los fundadores: pacientes, familiares de estos, médicos, enfermeras, personal auxiliar, voluntarios. Varios nombres se recordaron con nostalgia. No les conocí, pero me siento deudor, porque esto no es labor de un día, sino un proyecto muy bien pensado y muy bien sentido y que ha acumulado mucho esfuerzo, mucho desvelo y mucha humanidad.

En el Salón de Actos del Colegio 'Arzobispo Fonseca', afloraron las dos ramas que dan calidad a la Medicina que se practica en Salamanca, aunque todo es mejorable y no conviene dormirse en los laureles:

Por una parte brilló la Ciencia, con un afán divulgador evidente, en la conferencia de la Dra. Belén Vidriales, pues se trata de que los avances científicos lleguen, no sólo a los protocolos médicos de tratamiento de cada una de las casi infinitas enfermedades de la sangre y a la Farmacia del hospital, sino a la mente y al ánimo de enfermos y familiares para enfrentarse mejor y con más garantías de éxito a la enfermedad. Por cierto que, en el logotipo de ASCOL no se habla de enfermedades hematológicas, sino de enfermedades de la sangre, porque se trata de llegar a todos, empezando por los legos en Medicina.

Por otra se hizo patente la humanidad, el trato cercano y cariñoso a los pacientes y a sus familiares. La humanidad es algo que distingue a muchas ramas de la Medicina que se practica en Salamanca y convendría que se extendiera a todas, pensando en el nuevo Hospital ahora en construcción, pues no son en absoluto incompatibles entre sí la investigación ?el Hospital Universitario de Salamanca participa en docenas de ensayos Clínicos y proyectos de Investigación- , la clínica, la docencia y la gestión hospitalaria, así como la Medicina preventiva, llevada a cabo en todos los niveles y ámbitos de la Sanidad y divulgada en todo lo posible hasta llegar a todas las familias. En todos los ámbitos, el centro debe ser la persona del paciente y la recuperación y mantenimiento de su salud integral, incluyendo las dimensiones psicológica, sentimental, ética, social, espiritual y, en su caso, religiosa, en un trabajo llevado a cabo en esforzado equipo.

Este ejemplo de buen hacer en el ámbito de la Salud, debería ser imitado en otros, singularmente en el económico y en el político, donde las cosas no están muy claras, siendo como son tan influyentes en todos los aspectos de la vida, también en el de la Salud. En fin, como "con las cosas de comer no se juega", y con las de la Salud menos aún, esperemos que el sentido común, el bien común y las personas de los pacientes sean tenidas en cuenta por quienes dirigen "los mercados" y los hemiciclos y las cloacas ?ambos- de la política. Y, en la medida en que las personas no sean tenidas en cuenta, más campo de acción habrá para Asociaciones como ASCOL.