UGT apunta que el PP ha creado el trabajador pobre y ahora va hacia el pensionista pobre

José Luis Hernández Rivas, secretario provincial de UGT y Luciano Ramón Arcos, secretario provincial de UPJ comparecieron este jueves en una rueda de prensa en la que reivindicaron la defensa de un sistema de pensiones público y sostenible, un problema que viene soportando la mayor parte de los 9 millones de pensionistas que hay en España y en el que apuntaron que la sostenibilidad del mismo es cada día más complicado. "El PP ha creado en estos últimos años la figura del trabajador pobre y ahora camina hacia el pensionista pobre", por ello se han organizado tres marchas que concluirán en Madrid a principios de junio. Saldrán desde Oviedo, Zaragoza y Cíordoba.

Para UGT y UPJ es necesario la superación del desequilibrio económico y financiero actual de la Seguridad Social y proponen una revisión de las medidas adoptadas sobre las pensiones en el año 2013, fuera del Pacto de Toledo y de todo diálogo social.

Para José Luis Hernández Rivas y Luciano Ramón Arcos creen que el desequilibrio financiero de la Seguridad Social no está en los gastos sino en el hundimiento de los ingresos y esto tiene que ver con el mal funcionamiento del mercado de trabajo, la política económica, con la contracción de la demanda y depresión y devaluación de los salarios, y la caída de las prestaciones por desempleo, con reducción y recorte de las mismas.

Para ellos es necesario un cambio en la reforma laboral, terminar con el fraude en la contratación temporal, origen de la temporalidad y segmentación del empleo, terminar con los despidos injustificados tanto como con las justificaciones irrelevantes de los despidos causales y suprimir los mecanismos que hacen posible a los empresarios devaluar unilateralmente los salarios.

Luciano Ramón Arcos explicó que el PP ha vaciado el Fondo de Reserva de las pensiones y llevado a la quiebra a la Seguridad Social pasando de 66.815 millones a los 15.020 millones de 2016.

Además proponen que se debería derogar el índice de revalorización de las pensiones, que se trata de un a congelación encubierta, un recorte general de los pensionistas; el factor de sostenibilidad, pensado para impedir el aumento del gasto frente al lógico y previsible aumento de las personas con derecho a pensión. Como ejemplo puso que la relación media entre la pensión y el último salario (tasa de sustitución) caerá desde el 80 por ciento hasta el 50 por ciento con el consiguiente empobrecimiento de los pensionistas. "15 millones de pensionistas recibirán la misma porción de la renta nacional que los 9 actuales", dijo.

Para ello proponen unas medidas que son necesarias como cambiar la regulación y el funcionamiento del mercado laboral; renunciar a las políticas de austeridad; cancelar las políticas de devaluación salarial; reformar y ampliar la protección por desempleo; eliminar las subvenciones a cargo de la Seguridad Social; liberar a las cotizaciones de los gastos de administración; y levantar los topes de cotización, es decir que el 8 por ciento de los trabajadores que más ganan coticen por todo su salario y no con cantidades inferiores a las reales.

Por último explicaron que si todo sigue como hasta ahora y se mantiene la pasividad a la hora de asegurar la viabilidad del sistema público de pensiones, puede desembocar en la obligación de realizar fondos privados de inversión y fondos de pensiones. "Por esta razón en todas las reformas de pensiones siempre se propone completar las públicas con pensiones privadas", finalizaron.

Foto: Ángel Arroyo