El Ayuntamiento ofreció un asado de carne de cerdo y empanada en el merendero de la ermita del Humilladero
Los vecinos de Bogajo rogaron a San Isidro por un poco más de agua en este mes de mayo después de una primavera, o lo transcurrido de ella, demasiado seca. Así que el patrón de agricultores y ganaderos volvió cumplir su deseo, aunque en esta ocasión en un momento no demasiado oportuno, pues el chubasco ?de cinco minutos? comenzaba en el momento de la merienda.
Tras la homilía en la ermita del Humilladero oficiada por el párroco de la localidad, Jesús Gutiérrez, el patrón era portado por los vecinos hasta un cruce de caminos para que el sacerdote procediera a la bendición de campos, acto al que prosiguió el regreso en procesión del Santo a su ermita para dar por concluidos los actos religiosos.
Como el año anterior, después de la creación de un merendero en el entorno de la ermita, coqueto rincón salpicado por la historia del lugar con una fuente y sus lavaderos, el Ayuntamiento invitó a los vecinos a la merienda con carne de cerdo asada ?cabecero de lomo, costilla y panceta? y empanada, todo regado con vino, refrescos y agua.