Sus aguas mineromedicinales ayudan a tratar afecciones reumáticas, respiratorias, dermatológicas y digestivas
El Balneario de Retortillo, instalaciones que se encuentran a 5 kilómetros del municipio, a orillas del río Yeltes, es sinónimo de bienestar y salud, un centro médico que, además de contar con unas instalaciones modernizadas y ampliadas, tiene su mejor aval en el equipo de profesionales y en los tratamientos con agua mineromedicinal.
Los beneficios de las aguas termales, conocidos ya en la época romana, han llegado a nuestros días como terapia medicinal para la prevención y tratamiento de diferentes patologías.
En el caso de las aguas de tipo sulfato, tal y como explica el director médico del Balneario de Retortillo, Miguel Martín, están especialmente recomendadas para afecciones de tipo reumático (afecciones reumáticas crónicas, degenerativas e inflamatorias como artrosis, artritis reumatoide y algias inespecíficas del aparato locomotor), para mejorar la salud de la piel (dermatitis, eczema, celulitis...), para aliviar los efectos del estrés y, tomada en muy pequeñas dosis (curas hidropínicas), y siempre bajo seguimiento médico, para afecciones digestivas.
Recurso natural
El agua del Balneario de Retortillo, cuyas instalaciones se abrieron en 1903, "surge por presión a la superficie" desde una profundidad de 1.500 metros. El manantial emerge a una temperatura constante de 48º C, arrastrando en su ascensión componentes gaseosos y minerales. La particularidad de estas aguas es que, independientemente de la época del año, mantiene su composición química, su temperatura y su caudal. De ahí que los tratamientos con estas aguas se puedan recibir a lo largo de todo el año. De hecho, tal y como explica el director médico del centro, hay muchas personas con problemas reumáticos que vienen al principio y al final de la temporada.
Instalaciones hidrotermales
La galería de baños y las salas de los diversos tratamientos disponen, entre otras, de cabinas individuales, estufas-saunas individuales, en las que se consigue el calor y la humedad necesaria de modo natural, directamente del manantial; inhaladores automáticos de calor húmedo; aerosoles para agua termal; duchas y lavados nasales.
También ofrece cabinas individuales, contiguas a la galería de baños, para reposar el tratamiento termal aquel usuario que lo solicite, todo lo necesario para que el paso por estas instalaciones resulte de los más placentero.