Un laboratorio de la USAL analiza el agua de consumo humano en busca de radioactividad natural

La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León ha contestado en los últimos días a las preguntas formuladas por el procurador socialista Juan Luis Cepa en torno al gas radón, cuya presencia es especialmente importante en Villar de la Yegua, considerada la localidad de toda España con una mayor concentración de este gas.

Concretamente, a través de sus preguntas, Juan Luis Cepa quería conocer las medidas que ha adoptado la Junta para disminuir los porcentajes de riesgo por exposición al radón en las casas y centros de trabajo, y si se ha empezado a aplicar la directiva Euratom en torno a este asunto.

Además de mencionar la "ventilación" como principal medida, la Consejería explica en torno a los centros de trabajo que hay un reglamento sobre protección sanitaria de los trabajadores y de los miembros del público contra radiaciones ionizantes. Mientras, respecto a la directiva Euratom, se expone que debe ser traspuesta al ordenamiento jurídico español para poder aplicarse, algo que deberá ocurrir antes del 6 de febrero de 2018.

La novedad de esta directiva es que incorpora dentro de su ámbito de aplicación a la población en general en su entorno domiciliario, estableciéndose medidas correctoras para edificaciones futuras, centradas en sistemas de construcción y/o calidades radiológicas de los materiales de construcción, que deben ser implementados en el Código Técnico de Edificación por el Ministerio de Fomento.

Las medidas adoptadas por la Junta

Pese a ello, la Consejería destaca que en Castilla y León se llevan tiempo desarrollando acciones para abordar los riesgos, como la formación entre los funcionarios y jornadas de trabajo específicas sobre el radón.

Asimismo, se incorporó un medidor de campo para "perfilar con más detalle" la exposición al radón, así como para atender a posibles solicitudes ciudadanas de medidas, llevándose a cabo mediciones ambientales desde hace algunos meses.

Además, para abordar la situación de la radiactividad natural tanto por el peligro de inhalación de radón como por el peligro por ingestión en agua de consumo humano, la Junta ha establecido un acuerdo con el Laboratorio de Radiaciones Ionizantes del Departamento de Física Fundamental de la Universidad de Salamanca para la realización de mediciones radiológicas. Este año, "y posiblemente el siguiente", el objeto de análisis será el agua de consumo.

Para edificaciones ya realizadas donde se superen los niveles de referencia de radón, la Consejería explica que "la medida correctora principal es en extremo simple: ventilar de forma natural o forzada". Desde la Consejería se apunta que es un método simple, pero lo consideran difícil de transmitir, "por lo alarmante que es la palabra radiactividad". Para ello, apuestan por difundir la información en primer lugar a los profesionales de la atención sanitaria y de manera conjunta a la población.