HINOJOSA DE DUERO | Una decena de mujeres ambientaron los tiempos del estraperlo vestidas con ropa de la época y acompañadas por jinetes y caballerías
Un grupo de mujeres ataviadas con ropas de hace medio siglo, sorprendieron a los cerca de 250 senderistas que este domingo se daban cita en la VIII Ruta del Contrabando de Hinojosa de Duero, edición que contaría con la presencia de la vicepresidenta segunda de la Diputación, Chabela de la Torre, y del diputado de Turismo, Javier García.
La partida hacia el recorrido propuesto arrancaba pasadas las 10:00 horas de la plaza del frontón de pelota tras la entrega de un obsequio a cada uno de los senderistas. Camino de la ermita del Cristo de la Misericordia, una joya del Románico, y desde allí descendían en busca del puente sobre las aguas del Froya, aunque antes llegaría la primera sorpresa para los senderistas cuando el grupo de colaboradoras siempre fiel a Hinojosa aparecía en la fuente próxima a la ermita para ofrecer agua a los caminantes, aparición con vestimentas de cuando aún el agua no había llegado a las casas y a cuya insólita imagen contribuía la presencia de jinetes y caballerías.
Desde ese lugar la columna de senderistas se dirigía hacia la Peña la Vela, uno des lugares más impresionantes de la ruta, pues no en vano este saliente en el terreno está situado a 508 metros de altitud. Desde ese punto comenzaría el ascenso en busca del mirador de Las Majadas, hoy renombrado por el Plan de Dinamización Turística Arribes como el Mirador del Contrabando, precisamente por ubicarse en el recorrido que realizaban los contrabandistas y que, a la postre, serviría como atalaya de algún carabinero.
Desde el mirador, los senderistas continuarían en ascenso de regreso a Hinojosa por el sendero que los conducía hasta la Fuente del Obispo, recuperada hace unos años por el Ayuntamiento y en la que los senderistas se encontraron de nuevo con otra sorpresa al ver al mismo grupo de mujeres escenificando cómo se lavaba la ropa en los lavaderos del lugar antes de la invención de la lavadora.
Y por último, de regreso a la plaza del Juego de Pelota, los participantes pudieron degustar productos típicos, entre los que no faltó el queso de Hinojosa, embutidos, hornazos y buen vino. El broche a la jornada lo pondría una actuación a cargo del grupo de folclore de Lumbrales 'Santa María de Liminares'.