Cinco consejos para independizarse de casa antes de los 30

Llegan los 20 años y la época universitaria pronto se acaba, puede que un día abras lo ojos y te veas aún viviendo en casa de tus padres. Lo peor de todo es que puedes tener las ganas de irte, pero al mirar tu cuenta bancaria solo te den ganas de llorar.

Un estudio ha revelado que alrededor del 70% de los jóvenes españoles que estén en su tercera década viven todavía en la casa de sus padres. ¿Hay pocas viviendas o somos una sociedad muy familiar? Nada de eso?

La comodidad es lo que ha empujado a los jóvenes por este camino, no saber ahorrar dinero y no aventurarse son los grandes problemas a vencer. Ver un poco a futuro, hacer estimaciones y proyecciones es lo mejor que podemos hacer para verlo todo en posibilidades y numero reales.

Para salir de casa debemos:

Planificar

Golpéate con la realidad y se realista para comenzar, eso hará todo más fácil al empezar.

Haz una lista de gastos fijos y variables; generalmente los fijos son los más importantes para vivir, así que especialmente en ellos se lo más realista posible.

A veces tendrás datos concretos y otras veces solo estimaciones promedio, deberás aprender a vivir con esa incertidumbre de conocer todos tus gastos.

El mejor consejo que te podemos dar es que castigues los costos. ¿No sabes que es castigar los costos? Fácil, estimar siempre a que gastarás un poco más, así las sorpresas siempre serán positivas.

Lo fijo es el alquiler, los gastos de universidad y ciertas facturas como luz y agua. Los gastos variables son esas cosas sin las cuales puede vivir, pero que lo hacen todo diferente. Ocio, deporte, vacacionar, salir de citas.

Los gastos fijos han de ser aproximadamente la mitad total de tus ingresos, así podrás ahorrar (Si, es muy importante, debes hacerlo) y tener para lo que varía.

Sé inteligentes con los productos bancarios

Ya hay múltiples casos a nivel mundial que muestran con los bancos tratan de sacar lo mejor de nosotros. Créditos, préstamos e hipotecas que nos comerán si no nos percatamos a tiempo.

Las tarjetas y las cuentas son otros de los servicios y productos que ellos brindan, estos son más comunes y prácticamente esenciales para el mundo moderno.

No todo con los bancos es malo, pero debemos revisar bien las tasas y los beneficios que nos dan. Chequea las comisiones que te cobran por cada acción y averigua en el mercado sobre productos parecidos.

Abrirse al mundo verde y online de las cuentas con manejo exclusivamente virtual es una opción a estudiar. Abre tu mente, pregunta e investiga.

Hay bancos que tiene convenios con establecimientos o con ciertas marcas. Hacer uso total de esos beneficios de ahorra un 3% aquí, otro 5% allá y un 4,5% por acá. Si es necesario, cámbiate a otro banco o servicio con productos ideales para ti.

Empadrónate

La ley no te obliga a caer empadronado en tu vivienda actual, aunque quizás te sea más cómodo y puede ayudarte a ahorrarte dinero.

Estar empadronado te ahorra gastos de aparcamiento, ya que podrás contar con la tarjeta de aparcamiento regulado.

El Estado tiene beneficios para personas de ciertas características demográficas o que viven en alguna región en específico. Presentar el padrón puede ser la puerta que abra más fácilmente esos beneficios.

El cambio de padrón te afectara en cualquier tipo de sufragio relacionado con la nación, así que hazlo en el momento oportuno, no sea que pierdas ese deber de derecho ciudadano.

Aprende de facturas

Te quitan un montón de dinero y llegan a tu casa o e-mail todos los meses, son importantes, debes aprender a conocerlas y leer lo que quieren decir.

La electricidad es una de las más elevadas, pero es necesaria para vivir. Hay que pagarla, no hay más. En ella encontraras dos tipos de medición de gastos. Unos fijos y otros que varían.

Los gastos fijos se calculan en función del gasto energético en casa. Una función eléctrica innecesaria puede suponer gasto innecesario de dinero.

Todas (o la gran mayoría) de las viviendas tienen contadores de energía eléctrica y de agua. Los que son llamados contadores inteligentes te dan el consumo inmediatamente. De no ser así, un trabajador de la compañía lo chequeara de mes en mes.

Si el contador es inteligente lee bien lo que trata de decirte, quizás puedas apagar la tele o la calefacción o no tardar tanto en la ducha.

Controla las compras

Lo sabemos, llenar la nevera es una satisfacción muy grande, pero puede suponer perder dinero si no se hace bien.

Ahorrar requiere disciplina, abrir menos la nevera implica menor gasto de luz y reducir el número de veces que se va al súper nos obliga a ser más eficientes en tiempo y con lo que compramos.

Trata de ir con una lista al súper. No compres lo que se te ocurra, prioriza tus necesidades. La cerveza no es una necesidad.

Aprovecha las ofertas que se te atraviesen. A veces hay que sacrificar un poco la calidad, pero no siempre, hay marcas y productos engañosos, cuya calidad no vale lo que marcan.

Pon en marcha estos consejos y te darás cuenta de cómo tus números pasaran a ser verdes y podrás vivir fuera de casa felizmente.