Amigos y conocidos

Decía B. Franklin: "Un padre es un tesoro, un hermano es un consuelo: un amigo es ambos". Aunque para que no se nos subiese el pavo, dejaba también claro:

"Un amigo en la vida es mucho. Dos son demasiado. Tres son imposibles",

Cuando se llega a una edad, esa en la que las canas se pueden dejar despeinadas, que lo que piense el de al lado no te afecta y que las adulaciones tienen el poder de un laxante, el número de amigos, con el significado propio de la palabra, crece y si no lo hace al menos te asegura que no habrá agujeros en tu espalda.

Amistad; maravillosa palabra, conocida en cualquier rincón del mundo, supuestamente comprendida y entendida, pero que por los hechos, da la sensación que poco se conoce, se vive, se disfruta, se valora?

Es más, aunque no soy de juegos de azar, pero me apostaría con cualquiera que pierda su valioso tiempo en leer mis borracheras mentales, que si reflexionan en el punto final de este post, pensarán parecido a mí. Como dice el refrán popular: sobran los dedos de una mano para contar los amigos. Alguien que ha demostrado con el paso de los años que valió la pena caminar rozando su mano, que los sentimientos le embargaban el alma, el corazón y la mente, alguien que valió la pena cambiar el rumbo o esperar en el cruce de caminos por compartir sensaciones y vivencias con él, ese alguien es realmente nuestro amigo, la familia que sí tuvimos la ocasión de escoger.

A nivel íntimo, creo que la vida nos pone a personas en las que ampararnos, potenciar nuestro ente positivo, compartir y discernir nuestra existencia, estar, simplemente estar durante esta experiencia humana.

Hay amigos que son instructores y avezados en las tareas de apoyo en el amplio sentido de la palabra, y otros que con su perfidia e ingratitud nos ayudan a crecer, a comprender esos parámetros de la vida que también existen y nos acompañan, la envidia, la traición el resentimiento. Sin olvidar la sinergia de las relaciones.

A lo largo de nuestro camino, compartimos, interactuamos, sentimos?con miles de personas que de una forma u otra ponen su granito de arena en nuestro saco de experiencia vital, en algunos momentos nos definimos como amigos para , más veces de las queridas, pasar a ser conocidos, compañeros, o simplemente un lapsus de cariño transitorio y efímero.

Si como dicen muchos tratados de sociología : Un amigo no anula, sino que potencia, es compañero y favorecedor de muchas contingencias y aptitudes; sufre o ríe cuando su amigo lo hace; no siente envidia, ni explota con fines egoístas la relación. La amistad se basa en la confianza, en la ayuda al otro y por ende a sí mismo" ¡pero que complicado es llegar a englobar esta cantidad de términos!

La amistad, ni se impone ni se programa, solo se cuida, se mima, y cuando decae se hecha abono y riega, no se poda .

¿Que les decía? Están moviendo los dedos, pero ya sólo de una mano

Y termino como empecé, parafraseando a Benjamin Franklin :

"Cuida de los pequeños gastos y gestos; un pequeño agujero hunde un barco."