La Policía inglesa confirma que el terrorista de Londres era británico

Las fuerzas británicas de seguridad forzaron su entrada esta noche en un piso en el oeste de Birmingham, en lo que se entiende que es una operación vinculada al ataque de ayer del terrorista de nacionalidad británica en Westminster. El vehículo utilizado en el ataque habría sido alquilado en la segunda ciudad británica. Los portavoces de la Policía se han negado a comentar una operación aún viva, pero han confirmado la detención de ocho personas en seis direcciones diferentesy han identificado al terrorista como Khalid Masood, de 52 años y de nacionalidad británica, como autor del atentado que ya ha sido reivindicado por el grupo yihadista Daesh.

Cuatro muertos y 29 heridos

La cuenta oficial de víctimas se ha revisado. Según Scotland Yard esta mañana, murieron un policía, dos peatones- un hombre en su cincuentena y una mujer en torno a los cuarenta años- y el atacante. Hay 29 heridos, siete de ellos en situación crítica, atendidos en hospitales de Londres. Dos adolescentes de un colegio francés que se encontraban en viaje escolar están en estado grave. Entre los heridos hay cinco turistas de Corea del Sur, una pareja rumana y una mujer alemana que vive en Australia. También tres policías que regresaban de una ceremonia de entrega de condecoraciones.Los heridos lo fueron como consecuencia de la primera fase del ataque, en la que el autor condujo un vehículo todoterreno por la acera oeste del puente de Westminster, desde el hospital de St. Thomas, donde fueron atendidas en primera instancia las víctimas, hasta el Big Ben, torre emblemática del Parlamento y de la misma ciudad de Londres. Una mujer fue rescatada con lesiones tras caer al río.

Tras estrellar el vehículo contra la muralla y verja lateral del Parlamento, frente a la estación de metro de Westminster, el autor del atentado, que por su apariencia y sus actos se asume que es un seguidor del integrismo islamista, salió del vehículo con un cuchillo y se dirigió a la entrada de coches al recinto parlamentario, a la vuelta de la esquina. Allí, el policía Keith Palmer se interpuso en su paso desarmado.

Había sido soldado del regimiento real de Artillería y desde hace 15 años pertenecía al grupo de Scotland Yard responsable de la protección de edificios públicos, miembros del Gobierno o de embajadas. La información suministrada por la Policía de Londres, que actúa con parsimonia para dar prioridad a la notificación a las familias de las víctimas y a la protección de su privacidad, lo califica como un policía de 47 años, marido y padre de familia.

La primera ministra confirmó en el inicio de la sesión parlamentaria que la Policía considera que el atentado de ayer fue un hecho aislado y que se mantiene el mismo nivel oficial de seguridad, 'grave', el segundo en la calificación, que se define como una 'alta posibilidad' de atentado y que es el mismo que existía ayer.

«Un ataque terrorista enfermo y depravado»

La Cámara de los Comunes comenzará su sesión matinal a las 10.30 de la mañana y se espera que la primera ministra, Theresa May, lea una declaración que permita a los líderes de otros partidos y a parlamentarios ofrecer un homenaje público al policía Palmer y a los servicios de seguridad y emergencia.

May, que fue conducida del Parlamento a su residencia tras el incidente, permaneció encerrada, como diputados o ministros, hasta recibir el visto bueno de la Policía. Solo pudo intervenir a las diez de la noche, hora española. Con evidente emoción se refirió al atentado como "enfermo y depravado".

Los medios británicos de comunicación apuntan esta mañana a la dificultad de evitar atentados de este tipo o las muestras de solidaridad internacional recibidas, desde el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hasta el apagado de la iluminación de la Torre Eiffel.