Perú más cerca de Salamanca

La obra misionera de la Iglesia sigue. También sigue la obra misionera de Salamanca. Dos sacerdotes diocesanos en Paraguay, un sacerdote en Zimbabue, otro sacerdote en Mongolia. Y ahora un nuevo sacerdote en el Perú, Alejandro Carabias, a quien la diócesis acaba de enviar esta misma semana a la diócesis de Huancayo en el país andino: rompemos fronteras, traspasamos los mares.

Alejandro, nacido en Alaraz hace 60 años, no es nuevo en la experiencia misionera. Estuvo ya hace unos treinta años en el Perú, entonces en el norte, en la misión que tenían las diócesis de la Región del Duero en Piura. Ahora el cauce de su marcha a misiones es la organización de la Obra de Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana, que nació en la Iglesia española allá por el año 1948 para dar cauce a los sacerdotes diocesanos españoles que estaban dispuestos a entregar unos años de su vida colaborando con la pastoral de las iglesias hispanoamericanas, o latinoamericanas, como prefieren decir ahora.

Algo tienen que ver los sacerdotes españoles en el desarrollo de las iglesias latinoamericanas, hasta el punto de que podría decirse que esta obra, la OCSHA, ha tenido su parte en el fruto granado que es el Papa argentino Francisco. Han sido más de dos mil sacerdotes españoles los que han dedicado parte de su vida, y algunos la vida entera, a ayudar a levantarse y crecer las iglesias de Hispanoamérica.

El delegado diocesano de misiones entrega el contrato de trabajo al sacerdote Alejandro Carabias

Actualmente disminuyen las cocaciones al trabajo en aquellas Iglesias, y los que van son generalmente ya de edad avanzada. Pero siguen yendo. Y ahí están. Actualmente quedan trabajando allí cerca de 400 sacerdotes.

Para despertar la conciencia vocacional de los sacerdotes, y el interés solidario de los cristianos de España, surgió en los años cincuenta la Jornada de Hispanoamérica, que se celebra en el primer domingo de marzo. Este año, por tanto, estamos cercanos a la celebración de esta Jornada, que corresponde al domingo 5 del próximo mes.

La delegación diocesana de misiones, a la que está encomendada, tanto la celebración de la Jornada, como la sensibilización de los salmantinos, para que conozcan, se enorgullezcan de lo que se está haciendo, con la presencia todavía de tres sacerdotes salmantinos en América, dos en Paraguay y uno en Perú, y se les siga ayudando con oraciones, interés y conocimiento de sus obras, y con apoyo incluso económico, y espera que los salmantinos respondan generosamente en la Jornada del próximo primer domingo de mes, el día 5 de marzo.

Trabajamos juntos durante más de quinientos años, llevando a aquel continente la luz de la fe y la fuerza liberadora de la educación en línea con la que se daba en España, la metrópoli, en la marcha conjunta durante siglos. Proximidad cultural, lingüística y religiosa, que está pidiendo seguir caminando juntos y enriquecernos mutuamente, especialmente nosotros, con la juventud y creatividad de aquellos pueblos y aquellas iglesias.

En esta línea, estamos compartiendo aquel estilo pastoral americano de manos de nuestro Pontífice argentino, el Papa Francisco. Con la ventaja incluso de poder expresarnos en la lengua común, facilitando la comprensión y el estilo humano y misionero.

Realmente en este momento podemos decir que Salamanca está más cerca del Perú. Y por proximidad, podemos decir también que Salamanca está más cerca de Latinoamérica. Con razón nuestro presidente Rajoy acaba de reivindicar la posibilidad de mediación de España entre los países latinoamericanos y los Estados Unidos. Ojalá lo que es una posibilidad por la cercanía de tradiciones y lengua común, y por la realidad de las empresas, bancos y comercio sincronizados, continúe siendo una ventaja común para nuestro país y la gran Norteamérica, porque los objetivos y los intereses entre España y los Estados Unidos son cada vez más coincidentes.

La misión sigue, y contribuye también a la unidad y el progreso de los pueblos, incluidos los del otro lado del mar Atlántico.