Construyamos puentes de justicia en vez de muros de miedo

Leía, hace ya algún tiempo, el slogan de la Conferencia de Comisiones de Justicia y Paz de Europa, que me pareció impactante en ese momento, real siempre y actual ahora: "Construyamos puentes de justicia en vez muros de miedo".

El señor Trump, ha puesto algunas cosas, como diría mi madre "a huevo", para que le metamos todos a una el dedo en el ojo, para que sea portada de crítica uno y otro día. Además tengo la sensación que estas cosas a él " le ponen" , que diría la jerga.

Pero de todos los muros que intenta crear el presidente de EEUU, de una forma abierta, cumpliendo lo prometido en su campaña con lo que no engaña a sus votantes (aquí sí) que en Europa se hace eco y en nuestro país se amplifica, como se ha hecho toda la vida en los corrillos al sol, o en las esquinas de las barras de bar, el mayor muro es la incongruencia social en un mundo virtual y global o ¿por querer ser tan global se convirtió en virtual?.

Y digo de forma abierta, porque Cataluña también hace un muro con España ( piensan que nuestro territorio no llega al cabo de Creus, ¡lo que se confunden!), privan a la sociedad Española de hablar su lengua materna, el castellano; eliminan de las páginas de información de algunos departamentos administrativos e incluso ayuntamientos que representan a diferentes votantes el idioma que utilizan las almas cándidas que le pagan sus abusos. Ni que decir tiene que y se puede comprobar en hemeroteca y en las incidencias que cada día recoge la policía, como premian a los "hurtadores", golfos y maleantes por el hecho de ser un posible campo abonado para llenar las urnas. Una parte importante de la prensa vive esclavizada por defender una idea que le da números pero rompe ilusiones y destruye una sociedad. Y no se olviden que estas vallas con cuchillas más afiladas que las de Melilla las pagamos quienes las sufrimos, por eso tenemos sangre chicana y a algunos le toca más si son charros de cuna o más bien moisés flotante. Algunas comunidades les secundan aunque la venta de la realidad sea, ahora, más liviana. ¡Tengo la sensación que es menos cínico el presidente de EEUU!

Claro que no puedo dejar de lado, a aquellos defensores del ultra acogimiento de inmigrantes, pero sólo de palabra y para la foto. Cuando la realidad toca en su puerta expuesta en necesidad de los suyos, el acogimiento ya no es lo adecuado.O lo que es lo mismo ayudamos a construir otro muro.

Y qué decir de estos ideólogos que comparten todo (creo que se refieren a camas redondas) no los he visto en ningún momento, y menos si no hay reportaje, instagram, o cualquier RRSS, abrir las puertas a quien de verdad lo necesita. Y es que en el fondo todos tenemos las mismas necesidades, realidades, egos y miedos.

En un mundo donde ya nadie sabe de dónde es, de dónde viene y menos aún a donde va o como llegará. En un mundo dónde desde hace mucho la diversidad de razas, de librepensamiento, de fronteras en los mapas de papel, de una luna y un sol para todos nos ha hecho crecer, sobreponernos a barbaries gestadas por estos tarados, con síndrome de Agorafobia, solo cabe hacer muros para soportar los puentes que nos hagan estar cada día más unidos luchando por un bien común y desterrar, empezando por lo más cercano, a todos los que intentan poner barreras y sacar de la maleta apolillada trasnochadas realidades que ya las sufrimos lo suficiente.