Béjar camina a convertirse en un centro logístico de biomasa forestal

El Director General de Calidad y sostenibilidad Ambiental de la Junta de Castilla y León, José Manuel Jiménez, ha mantenido esta mañana una reunión de trabajo con el Alcalde de Béjar, en la que le ha propuesto la posibilidad de hacer de la ciudad un centro de producción y consumo de biomasa forestal.

Jiménez ha explicado que se trata de un proyecto en el que su consejería lleva trabajando un tiempo, tratando de promocionar la biomasa forestal como un producto alternativo a los combustibles fósiles, como el petróleo y el gas.

El objetivo tendrá una doble vertiente, por un lado generar biomasa, que es lo que más empleo generará, haciendo tratamientos en el monte que le quitarán densidad y lo harán más resistente a los incendios, para obtener de él la materia prima que después se transformará en astilla o pellet para las calderas.

La segunda vertiente será fomentar su consumo, a través de sistemas de calefacción relativamente sencillos que toman la astilla forestal como combustible para calentar edificios públicos y después extender esta utilización a viviendas privadas.

Esto permitirá que una parte de la biomasa que se produzca en la comarca y en toda la zona desde Ávila hasta la Sierra de Francia, lugares con un gran potencial de producción, según ha manifestado el Director General, se procese en Béjar y desde aquí se distribuya para su consumo a las localidades cercanas y a la propia ciudad, evitando el transporte que encarece los costes.

Jiménez ha señalado que se trabajará en el proyecto durante el próximo mes y vendrán a la zona, técnicos especialistas que estudiarán las posibilidades reales sobre el terreno, analizando con detalle la viabilidad que llevará a la confección de un plan cuantificado y valorado en todos los sentidos, lo antes posible, también en el aspecto de creación de puestos de trabajo, algo en lo que el alcalde se ha mostrado muy preocupado.

Por tanto, si el proyecto sale adelante, en Béjar se creará el centro logístico receptor de la astilla de la comarca, la idea sería que todas los propietarios de fincas que estén dispuestos a extraer la biomasa de sus terrenos, tengan un lugar donde se les garantizaría la compra y donde se realizará la transformación de esta materia prima para convertirla en el combustible que abastecerá a los municipios cercanos, e incluso a Salamanca en caso de que fuera necesario, donde ya se está diseñando una red de calefacción con biomasa, que en principio abastecerá a todo el campus universitario y al nuevo hospital, con la idea de que también se extienda su consumo por la ciudad.

La Junta de Castilla y León apuesta por esta política de obtención de biomasa y el aprovechamiento del monte con la que asegura que se protegerán los bosques manteniéndolos limpios, lo que llevará aparejado que se mantengan jóvenes y corran menos peligro de incendiarse, hecho que ya se ha comprobado en las provincias de Soria y Burgos, donde se realizan extracciones de biomasa, favoreciendo también la aparición de otros productos aprovechables como las setas.

Este programa de explotación forestal, poco desarrollado en España pero no así en países del centro y el norte de Europa, se ha puesto en marcha en varios puntos de la comunidad autónoma, entre ellos en Valladolid, donde se utiliza la biomasa para la red de calefacción y agua caliente de 37 edificios de los dos campus universitarios a los que próximamente se sumará el Hospital Clínico Universitario, un gran centro con un enorme consumo.

Hoy el Alcalde y el Director General de Calidad y Sostenibilidad Ambiental han visitado varias instalaciones de la ciudad, entre ellas el antiguo matadero de Palomares, o el polígono industrial. El Alcalde ha manifestado durante esta visita que Béjar dará ejemplo y será la primera en poner los montes del término municipal a disposición de esta nueva actividad y facilitará el consumo de este biocombustible en calefacciones de colegios y edificios municipales.

Parece ser que no serán necesarias grandes instalaciones para este tipo de calefacción, pues se utilizan las mismas que se vienen usando para los combustibles habituales, e incluso se dejarían las calderas existentes para posibles eventualidades, tan sólo sería necesaria la instalción de una caldera específica para el biocombustible que iría conectada al circuito existente, prácticamente sin obras. El proyecto sería factible incluso para bloques de edificios cercanos, en los se pondrían calderas comunitarias conectadas con una red de tuberías subterráneas por las que circularía el agua caliente.

Aunque tanto el Alcalde como José Manuel Jiménez reconocen que esto no solucionará el problema global del empleo en la comarca, si consideran que será una ayuda y un impulso a través de una actividad económica novedosa que no está implantada en la zona, con la que se pasaría de utilizar un combustible procedente de países de oriente medio generando allí empleo y actividad, a utilizar uno autóctono y propio que podría contribuir a la dinamización de la economía y a la vez ayudaría a mantener el entorno natural.

Según las declaraciones del responsable autonómico, el aprovechamiento de la biomasa es absolutamente compatible con la declaración de parque natural, con la estación de esquí y con cualquier otra medida de protección de los territorios, se trata de una forma sostenible de gestión de la vegetación que extrae el sobrante dejando los buenos pies que construirán el bosque del futuro.