Los pasos del día

Sí, lo sé, era la hora y no llegué.

Habíamos quedado, pero me entretuve en verte mientras te esperaba. Te observé mientras comprabas, mientras desenvolvías tus cosas. Te vi, emboscado en la ciudad, mientras hacías tu día, y luego, en la mesa yunque de tu trabajo, en esos golpes que se van fundiendo en las horas y modelan el hierro laboral.

Habíamos quedado, lo sé.

También estuve en tu contenida dicha del chispeante momento del descanso para el café. Tú no lo sabes, pero en aquella risa, al reír la gracia timorata del compañero de trabajo que te pone secretamente, el sol, te emuló, y se asomó el muy celoso.

Anda, sale el sol, dice el enterado del jefe de negociado.

Luego se te torció la mañana; el jefe, la jefa..., como siempre. Y tocó en su hora la campana del combate.Pero siempre llega el fin del asalto de los panes y los sudores y la sal, y todos os librasteis por puntos de ser noqueados una semana nominal más.

Y saliste con pies largos a tu hogar; ese lugar donde se te curan las penas de las largas jornadas de ceniza.

Y te preguntabas, en tu camino por el solado municipal dónde estaba yo.

Mira tu reflejo, te digo ahora, el que dejas en cada uno de tus pasos en la mirada de los demás, de los ajenos, de los tuyos, como en un charco somnoliento y dejado al cepillo del lánguido barrendero, pues en su reflejo está la cuestión: no sabes lo que con tu simple avance entregas a los demás..., y a ti misma.

Es entonces cuando llego yo a ti, cuando me encuentras: soytu callada, hormigueante, merecida felicidad. Lo has hecho bien , a pesar de todo,y otra vez el día te entrega su sencilla corona de laurel.

La dicha eres tú misma,y mismo, en tu insondable y nutricia intimidad. Enhorabuena mujer desconocida, hombre urbano que te veo pasar cuando la plata de la hora se vierte sobre el quieto instante de la Plaza Mayor .

Feliz Año chino del Gallo de Fuego, amigos virtuales y de virtud

Foto: una mañana en la Plaza Mayor de Salamanca, cotidiano espejo de sencilla felicidad.