¿El rincón de pensar?

La psicóloga clínica Teresa Díaz Bada, impartió un Curso de Verano que tituló: Piensa mal y... ¡sufrirás! Sentencia que me parece muy acertada. Teresa Díaz precisa: Así como tenemos pensamientos de alerta de protección en el cerebro por aprendizaje a través de siglos, somos poco conscientes de que al cerebro hay que enseñarle a que piense bien y en positivo. Y a que se deshaga de todos esos pensamientos supuestamente preventivos, como el piensa mal y acertarás, que no sirven para nada y nos hacen sufrir[i].

Si tenemos una Ley de la Memoria Histórica, tal vez debiéramos pedir una Ley de Sabiduría Saludable para eliminar ciertos refranes, dichos y frases hechas que forman parte de eso que llaman "cultura popular" Algunos debieran ser suprimidos por sexistas o xenófobos: "De la mujer, del tiempo y la mar, poco hay que fiar" "Al judío y al puerco no los metas en tu huerto" Otros por incitación a la violencia "La letra con sangre entra" o "Al hijo malo, pan y palo" Y muchos de ellos, simplemente porque son falsos: "Todo tiempo pasado fue mejor" o el citado por Teresa Díaz "Piensa mal y acertaras".

Pensar es una actividad vital que nos sirve para conformar ideas, representaciones de la realidad en nuestra mente, relacionando unas con otras, por tanto no se puede pensar mal, sino representar mal la realidad. La actividad de pensar es permanente, constante, como la de respirar, no puede detenerse sin poner en grave riesgo la vida. Y sabido es que nuestros pensamientos influyen en nuestras elecciones y nuestro comportamiento, en nuestros sentimientos, en nuestras emociones, incluso en nuestra salud, sin embargo tenemos tendencia a culpar a "nuestras circunstancias" a nuestro entorno de lo que nos sucede como si existiera un destino marcado para nuestro devenir en la vida. Somos lo que pensamos, así que no piensen mal.

Pensar es indispensable para obtener conclusiones válidas y tomar decisiones correctas, para eliminar errores, para tener opinión, para interactuar con los demás. Buda decía: Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado; está fundado en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos.

Así que hoy no quiero terminar esta colaboración sin alertar a todos aquellos que cuando un niño se han portado mal le mandan "al rincón de pensar" ¡Cómo se puede utilizar el pensar como un castigo! ¡Es un correctivo absurdo y peligroso! ¡Imaginan que el pequeño termine por creer que pensar es un escarmiento! ¿Cuándo sea bueno querrá dejar de pensar? No hay rincones de pensar, el pensar es omnipresente está en todos los rincones. Pensar es vivir y vivir es pensar la vida, por tanto niños y niñas del mundo piensen, piensen en cualquier lugar, en cualquier situación y olvidense de que acertarán pensando mal, es simplemente una gran mentira.

Hoy, en la era de lo inmediato, de las prisas, nos tomamos poco tiempo para pensar de forma consciente y nos dejamos llevar por la comodidad del impulso. A ello nos anima un entorno social acelerado y con una inmensa oferta de bienes, servicios e ideas que nos asfixian, pero todo esto no es responsable de que podamos estar insatisfechos con nuestras vidas, sólo es algo exterior que nuestro pensamiento puede, debe, controlar.

Nietzsche escribió "Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar a todos los cómos". Ustedes y yo sabemos que cómos hay muchos pero porqués no tantos, descúbranlos. Feliz Navidad.