Villoruela, el pueblo del mimbre

Visi Prieto ha escogido la localidad de Villoruela para la segunda entrega de su colaboración, en la que recorrerá semanalmente con sus fotografías varios pueblos de la comarca de Las Villas

Une el pueblo su nombre a la mimbre, que en mejores tiempos ocupó a la mitad de la población activa. Aun así, y adaptándose a las nuevas tendencias del mercado, es la venta de muebles de mimbre y de otros materiales la que emplea aún a un sector numeroso. Villoruela sigue siendo hoy una de las capitales de la artesanía vegetal. La mimbre comprende los siguientes procesos: es recogido de la tierra, se corta y se lleva a cabo un proceso de tallaje de medidas. Seguidamente se comienza a pelar la mimbre, caldearla y después se comienza a formar la pieza. Tras formar la pieza, finalmente se pinta o se barniza.

La mayoría de la población de Villoruela dedicada al trabajo de la mimbre disponía de cuartos propios dentro de su casa para llevar a cabo dicho trabajo. Actualmente existe poca permanencia de dichos cuartos.

La iglesia de San Pedro fue levantada sobre una fortaleza anterior. Es un templo renacentista formado por tres naves caracterizadas por su cabecera rectangular y testero plano. Se cubren con bóvedas de medio cañón con lunetos.

Desde el año 1510 existe en Villoruela un convento en el cual es existente una comunidad de religiosas trinitarias contemplativas. Ni la pobreza ni la escasez de vocaciones en la actualidad ha puesto en peligro este monasterio, que es un punto de referencia para las comunidades cristianas de la zona de Babilafuente. Muestra un claustro original del siglo XVI (reformado) y un coro renacentista con sillería de nogal. Debido a la utilización de una fotografía del coro como conocimiento existente de este monasterio a través de los libros yo personalmente he decidido escoger la riqueza del patio dentro de dicho monasterio como forma de evitar la monotonía y la repetición.

Visi Prieto Araujo