Senador por gracia de Mariano Rajoy
Casi un año después de que se produjera la vacante, el PP de Castilla y León ha cubierto por fin el escaño del Senado por la comunidad autónoma del que había sido titular Mar Angulo, quién renunció al mismo tras ser elegida senadora por la provincia en las elecciones generales de diciembre de 2015.
Dicho escaño ha estado reservado desde entonces al hasta hace poco director general de la Policía, Ignacio Cosidó, recolocado en la llamada Cámara Alta por orden directa y personal de Mariano Rajoy, acatada sumisamente por el PP regional que todavía preside Juan Vicente Herrera. Era la prebenda otorgada por Rajoy para compensar a Cosidó, sacrificado hace un año como cabeza de lista del PP al Congreso de Palencia en beneficio del ministro de Educación y IX barón de Claret, Iñigo Méndez de Vigo, aterrizado en aquellas elecciones como candidato cunero por la circunscripción palentina.
La previsión era que, tan pronto se constituyera el nuevo gobierno, Cosidó pasara a ocupar el escaño dejado vacante por Angulo, como así ha sucedido, solo que casi un año después debido a la repetición de las elecciones generales y a la posterior demora hasta la nueva investidura de Rajoy. Si no fuera porque el Senado no sirve absolutamente para nada, esta descarada instrumentación partidista de un cargo institucional, cual es un escaño en representación de la comunidad autónoma, resultaría ciertamente indignante.
Pero vista la inutilidad de la Cámara Alta y el nulo servicio que prestan los senadores de designación autonómica -basta recordar que los otros dos representantes de Castilla y León son Juan Jose Lucas y Óscar López- "El topillo" prefiere acogerse a la lectura positiva del ahorro que ha supuesto a los bolsillos de los españoles (entre pitos y flautas alrededor de 90.000 euros) el mantenimiento de dicha vacante.
Harto comprensible por lo demás que en la votación realizada ayer en el pleno de las Cortes los diez procuradores de Podemos añadieran a mano la palabra "vergüenza" en sus papeletas, mientras que el de IU, José Sarrión escribió en la suya "El Senado no sirve para nada", motivo por el cual sus votos resultaron nulos. Cosidó, que asistió al escrutinio desde la tribuna de invitados, fue elegido en segunda votación exclusivamente con los 42 votos de los procuradores del grupo popular.
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