“Lo que mantiene al final a una librería, lo que la convierte en referencia, son los clientes...

Por Charo Ruano

A Mario Martín se le adivina el cansancio que él niega e intenta disimular; recién acabada la Feria del libro antiguo y de ocasión, en puertas de una navidad que está llenando de novedades las estanterías, cajas que abrir, cajas que cerrar, libros que reservar, libros que poner en el escaparate, adivinar cuál es el título que no has recibido y que te pedirán? Desde fuera no se nota nada, todo el mundo en su puesto y cada uno sabe su función, pero la procesión va por dentro; son tiempos difíciles, y se avecinan días en los que descansar será casi un milagro y tal vez por todo ello, esos 40 años que celebra la que sin duda es ya una de las librería emblemáticas de nuestra ciudad, han pasado ligeramente desapercibidos. Antes de cerrar definitivamente el calendario de 2016 queríamos hablar con la cabeza visible de Víctor Jara: Mario Martín. Gracias

40 años, cómo se ve desde la distancia toda una trayectoria al frente de una librería hoy casi emblemática.

Parece que fue ayer, 40 años es mucho tiempo, son muchas cosas, imposibles de resumir en unas pocas palabras.. Si tuviera que elegir entre lo positivo y lo negativo, lo positivo ganaría por goleada, he realizado un trabajo que gusta, y que yo elegí, sigo en ello y además le sumé muy pronto la faceta de editor que fue más trabajo, pero que era una de mis ilusiones.

¿Alguna vez pensaste que el mundo del libro iba a cambiar tanto?

A lo largo de los años aprendemos a analizar o intentar analizar el futuro y casi siempre hemos acertado. Se veía, se percibía lo que iba a pasar, lo que pasaba ya delante de nuestros ojos, la concentración de la distribución por unos pocos grupos, lo mismo que ha pasado con las editoriales; las editoriales marcan e imponen las pautas del mercado, sin ningún tipo de complejo.

¿Y qué pasa con las editoriales pequeñas, que a menudo no pueden permitirse ni distribuidor?

Siempre habrá editoriales pequeñas y experiencias ilusionantes que en muchos casos acaban en fracaso, por la propia dinámica del mercado, pero posibilitan ese espacio de libertad que los grandes tratan de ahogar.

¿Por qué se publica tanto y por qué se encuaderna tanta basura?

Llevamos más de 10 años en el que hay un desequilibrio muy grande entre lo que se produce y el consumo de lectura, esto está generando una burbuja editorial que es lo que de manera ficticia mantiene este desequilibrio. El número de lectores no sube, es si cabe más minoritario, y teniendo en cuenta la cantidad de medios, redes sociales? (twiter, facebook?y demás) no parece que vayamos a mejor. Esta forma de comunicación tan dispersa y tan inmediata quita el tiempo y el sosiego que necesita la lectura

Cómo hacerle ver y entender a las editoriales que las librerías no pueden absorber tanto como se publica?

Tenemos que asumir que es una batalla perdida, solo cuando la burbuja explote se recompondrá la relación, oferta editorial-demanda lectora, mientras tanto seguiremos soportando avalanchas de novedades que nos impiden el crecimiento y nos anula la capacidad de pensar en otras necesidades de la librería.

Y qué pasa con ese fondo editorial?que prácticamente ha desaparecido de todas las librerías, entre otras cosas por una cuestión de espacio.

Nuestra librería aun mantiene un importante fondo, pero cada vez es más difícil soportarlo económicamente, por la velocidad y cantidad de novedades a las que estamos sometidos, esto provoca un nivel de devoluciones desconocido hasta ahora, a veces se convierte en una cuestión de supervivencia, y eso lo acaba pagando el fondo, que todo librería que se precie debe tener.

Vamos a hablar un poco de nuestra ciudad, en Salamanca se han abierto recientemente algunas librerías nuevas que intentan hacerse hueco añadiendo a las labor librera, otras actividades ¿Es el futuro?

No, rotundamente, me atrevería a decirlo. Víctor Jara desde su nacimiento ha sido pionera en muchos aspectos, en lo que se refiere a actividades culturales paralelas a la venta del libro (desde la distancia, veo que éramos bastante ingenuos) y también en buscar nuevos caminos a medida que las nuevas tecnologías iban ocupando espacios; apostamos por el video de tipo cultural y científico, más tarde por el CD rom, también potenciamos el consumo de papel reciclado cuando era casi imposible encontrarlo en ninguna parte? Todo lo que se haga para potenciar la venta del libro, la lectura me parece bien, pero las librerías en si no tienen porque convertirse en lugar de esparcimiento. Dicho sea con todos los respetos. Lo que mantiene al final a una librería, lo que la convierte en referencia, son los clientes fieles que van allí, porque se encuentran a gusto, porque siempre le vas a buscar el libro, porque sabe que puede fiarse de tu recomendación. Son ellos los clientes que corren la voz y te recomiendan los que te hacen sobrevivir y ahí sí, ahí Víctor Jara puede presumir de tener ya varias generaciones de lectores, que se van pasando la antorcha, claro que son 40 años

Da la impresión oyéndole hablar de que el esfuerzo no ha tenido una recompensa equilibrada?

¿Y por qué da esa impresión?. No estoy de acuerdo. Estos 10 años de crisis han supuesto un retroceso en el crecimiento normal de las librerías, de lo que esperábamos al menos, pero nuestro objetivo era resistir y aquí estamos. No pensamos que vuelva la situación anterior a la crisis, así que tendremos que seguir reinventándonos cada día

Y si digo Amazon

Y Corte Inglés y Grandes superficies y cadenas fuertes de librerías?todo ello conforman un gigante frente al que tenemos que sobrevivir. No contamos con sus medios pero contamos con algo importante que ellos no tienen, una atención personalizada y un lugar físico agradable y accesible donde siempre nos encuentran, a nosotros, a los mismos? a los que ellos conocen y en los que confían.

Y piratería

Siempre ha habido piratería y hoy más que nunca, se sigue fotocopiando mucho aunque parezca un método antiguo, se piratea a través de la red, todo con total impunidad, dado que las leyes de defensa de los derechos de autor en España son papel mojado.

¿Y libro electrónico? Le ganará la batalla al papel?

No, seguro que no. Según las últimas estadísticas (que por cierto no son muy de fiar, como tantas otras estadísticas) el libro de papel es imbatible, seguirá existiendo siempre, ahora bien es verdad que el ebook, las redes sociales, las nuevas tecnologías, impiden como dije antes tener el tiempo suficiente para la lectura. Seguirá habiendo editoriales, seguirá habiendo librerías, seguirá habiendo lectores? el problema viene sobre todo por parte de las nuevas generaciones que aunque lean en la escuela y se les estimule, llegado un momento muchos se quedan por el camino más fácil, más cómodo, o más atractivo para ellos de las nuevas tecnologías; habrá pocos nuevos lectores, eso sí es un gran problema.

¿Y no debería gestionarse una ley que protegiera a alguna manera las librerías como por ejemplo en Francia?

No sé exactamente cómo funciona esto en Francia y no sé cómo se cumplen las leyes allí, ni cuáles son las ayudas al mundo del libro y de las librerías, pero en España se hacen leyes, muchas, que luego no se cumplen, por lo tanto o se lo toman en serio, los responsables del tema, o una gran parte del sector librero desaparecerá sin remedio, ya han desaparecido más del 20% de librerías en los años de la crisis

¿Y crees que en Salamanca hay mercado para tanta librería nueva?

Ojala, el éxito de ellos será el nuestro, pero no solo se han abierto, también se han cerrado, una de ellas clásica, un referente en toda España, la librería Cervantes, de todos modos, solo el tiempo lo dirá.

¿Y cómo se presenta el futuro de Víctor Jara?

Seguiremos apostando por el libro, por mantener un fondo amplio y nos apoyaremos en otros productos cercanos al libro y a la cultura del papel que compensen la reducción de la venta de libros, aunque nuestra prioridad siempre serán los libros.

Ha sido una celebración modesta esta de los 40 años.

Ha sido una celebración acorde a los tiempos, y que hemos vivido con nuestros clientes?que son los que nos mantienen aquí cada día.

Fotos: Alberto Martín