Ser o no ser (hipócritas)

La Real Academia Española define la "hipocresía" como fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan. Hace ya muchos siglos alguien dijo "Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía. Porque nada hay encubierto, que no haya de descubrirse; ni oculto, que no haya de saberse" (Lucas, XII: 1-2).

La resolución, presentada al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas por un grupo de países miembros, para un alto el fuego de siete días en la ciudad de Alepo al norte de Siria, facilitar la llegada de ayuda humanitaria a los civiles allí atrapados e impulsar el diálogo entre las partes con el fin de llegar a un acuerdo y terminar con la guerra, fue vetada por Rusia y China con la excusa de que los extremistas utilizarían el alto el fuego para reagruparse. Sí, sí por Rusia y China, dos países herméticos a cualquier injerencia externa pero que parecen ver con buenos ojos que milicias sirias, libanesas, iraquíes o kurdas continúen masacrado a la población de las ciudades sirias y sumando víctimas inocentes a los más de 400.000 muertos del conflicto. ¿No es eso hipocresía?

Hace unos días, viendo un documental en televisión, me enteré de algo que no ocupa portas, ni editoriales, ni ediciones especiales cuando es merecedor de ello. En varias ciudades de Siria casi 3.000 voluntarios buscan entre los escombros de los constantes bombardeos a posibles supervivientes. Se trata de la Defensa Civil Siria a cuyos miembros los escasos medios de comunicación que los han citado han rebautizado como Cascos Blanco, 100 de llos han muerto ya tratando de salvar vidas. Son jóvenes corrientes, trabajadores, estudiantes, comerciantes, universitarios, obreros. Una esperanza para los sirios, y para el mundo, entre las ruinas de un país que se desangra. Tal vez si gente como ellos pudiera decidir sobre esa maldita guerra las cosas cambiarían de forma radical. Estoy seguro que los Cascos Blancos compartirían la actualización de la cita del evangelista Lucas en palabras del dramaturgo y poeta alemán Bertolt Brecht: Cuando la hipocresía comienza a ser de muy mala calidad, es hora de comenzar a decir la verdad.

Por otro lado, en estos últimos días se habla mucho del informe sobre el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA 2015), Muchos responsables de educación se ha felicitado afirmando que los datos demuestran que España se acerca a la media europea. Pero nada han comentado sobre el hecho que nuestro vecino, Portugal, ha mejorado casi 30 puntos y nosotros llevamos más de 15 años obteniendo la misma nota o que muchos países europeos han empeorado sus notas. Decir que nos aproximamos a la media europea cuando la realidad es que son otros los que retroceden, es como hablar de crecimiento negativo, pamplinas dignas de espíritus mediocres. ¡Hipocresía!

Y por último un caso de hipocresía más local: La Nochevieja Universitaria de Salamanca 2016. Este evento, tiene incluso su propia página web, con ofertas por 20 euros para venir desde Madrid que incluye autobús (ida y vuelta), equipaje gratuito, reportaje fotográfico, video resumen del evento, staff y gorrito de Papá Noel edición especial. Como se puede apreciar no se habla de alojamiento ¿Volverán los chicos y chicas a su casa durmiendo en el autobús? ¿Dormirán tirados en la calle, en bancos, en plazas o en las urgencias de los hospitales?

Dicen que se espera la asistencia de 45.000 personas y que este año los beneficios pueden llegar a los 68.000 euros, pero ¿a costa de qué, de quiénes? ¿Se descontarán de esos jugosos beneficios las horas extras de policías y guardia civil, el personal de seguridad, de limpieza, de vigilancia, de atención sanitaria, el gasto en energía eléctrica o todo será costeado a expensan de las arcas municipales, es decir que lo pagaremos ustedes y yo?

Tanta publicidad a nivel nacional, regional y local sobre los peligros del alcohol, tanta normativa sobre el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública y los "botellones", tantas campañas de sensibilización sobre conductas responsables ¿para qué? Para terminar financiando descaradamente un macrobotellón oficial amenizado por el exmotorista reconvertido a pinchadiscos Fonsi Nieto como estrella invitada.

Y como última vuelta de tuerca de la desfachatez y el sin sentido, dicen que en esta nueva edición se hará hincapié en la lucha contra la violencia de género, llevando a cabo una serie de actividades para concienciar a los jóvenes sobre esta grave lacra social ¿una campaña de concienciación en medio de un macrobotellón? ¡Pero en qué cabeza cabe! Cuando un evento hay que "barnizarlo" de cierto interés por temas sociales es que ni los propios organizadores tienen la conciencia tranquila ¡Hay que tener mucha cara! ¡Hipocresía pura y dura!