Berkeley anuncia que ya ha comprado “las principales parcelas” para construir su mina
En la actualidad Berkeley dispone de más de 500 hectáreas de terreno, según informa la propia compañía
La compañía australiana Berkeley dio a conocer en la jornada del martes en Londres que, gracias a la reciente ampliación de capital de 30 millones de dólares que ha realizado ("en la que la demanda de capital ha superado con creces la oferta"), ha completado la adquisición de "las principales parcelas" que necesita para la construcción de la mina que quiere poner en marcha en la localidad de Rertortillo.
En la actualidad, Berkeley posee "más de 500 hectáreas de terreno", en las que se incluyen -según explica la compañía- la mayor parte de las labores de infraestructura y la planta de procesado del mineral, además de la subestación eléctrica, instalaciones de almacenamiento de reactivos y los edificios.
La compañía tiene previsto comenzar la construcción de la planta de procesado del mineral a finales del primer trimestre de 2017. Berkeley indica que la compañía Amec Foster Wheeler está ya realizando las labores necesarias para comenzar la construcción, incluido el inicio del proceso de licitación de los contratos de suministro de los principales equipos de la sección de trituración. Está previsto que estos pedidos "se hagan firmes" antes de que acabe el año.
Las labores de construcción de esa planta se unirán a las que ya se vienen realizando desde el pasado mes de agosto para el desvío de la carretera y de la línea eléctrica existente que suministrará la energía necesaria a las futuras instalaciones.
Berkeley también anuncia que ya ha cerrado los primeros contratos comerciales de venta de uranio a precios superiores a los 43 dólares/libra, 4,5 veces superior al precio de mercado en el año 2000, cuando tuvo que cerrar la mina de Saelices el Chico por la bajada de precios. Con ese precio de venta, "se garantiza la sostenibilidad a medio y largo plazo de la explotación".
Berkeley tiene previsto producir más de 4 millones de libras de uranio al año, lo que supone más de un 30% por encima del consumo de todas las centrales españolas, equivaliendo asimismo al 10% del consumo total de la Unión Europea.