Entrevistas

En un futuro, cada vez más cercano, me agradaría ser recordado, modestamente, como contador de historias humanas; cosa que, a mi manera, vengo haciendo, desde los años 70. Por mis artículos y entrevistas han "pasado" cientos de personajes, muchos de ellos amigos, sobre todo salmantinos, con los que he charlado de lo divino y humano y que me contaron "sus cosas", buenas y malas y ellos y yo nos conocimos un poco mejor.

Por esta querencia que tengo por las historias humanas y que tanto prodigué, en Prensa, Radio y Televisión, es, bien cierto, que nunca fui crítico con mis entrevistados; les dejé hablar y trasladé a las cuartillas literalmente sus respuestas. Pero en ningún momento caí en el viejo y cultivado vicio de la hipocresía de decir: "que todo el ser mortal, es un alma de Dios.

Y, aprendí muchas cosas de los entrevistados, que van desde sus cualidades, modos de ser, oficios y aficiones; incluso su manera de pensar. Y nunca podrán achacarme que haya sido proclive al elitismo. Pues por mis "manos", mente y pluma, pasaron: Catedráticos, hombres y mujeres de oficios varios, que bulleron en ambientes muy contrapuestos; entre la docencia y el "barrio de los milagros", artistas, artesanos. La Salamanca, en suma, popular que conforma realmente la historia diaria de una población.

Alguien, al que aprecié mucho mientras vivió y que me "contó" en secreto; cosas y casos singulares de mi abuelo paterno, dijo: "De ahí que no sea errado, excesivo o motivo de amistad aduladora; decir que Anselmo Santos con sus salmantinos "retratados" ayuda a entender mejor la Salamanca de la segunda mitad del Siglo XX". Algo que agradezco, pero? ¡Ya quisiera yo el haber sido Profeta en mi tierra!

Traigo a colación este recuerdo, porque en el género periodístico, sea en Prensa, Radio o Televisión, no hay formas o maneras rígidas. El entrevistador imprime en ellas su sello? y una de las normas más importantes es; la Síntesis. Yo añadiría, en mi caso concreto, que también el humor que ha sido constante en mis escritos en las historias que he contado? puede que algunas de ellas más o menos creíbles. Aunque, algunas veces parezca, que el entrevistador invente y crea un clima muy lejos de la realidad. Por ello hoy cuento a "mi estilo" una de ellas?

"Hace ya muchos años; cuando iniciaba mi singladura comercial, la empresa para la que iba a trabajar me exigió un examen médico a fondo. Recuerdo con el nerviosismo con el que llegué a la casa del Doctor, el buen hombre, ya entrado en años me atendió con amabilidad y eficacia. El resultado final: ¡Todo estaba bien!

No obstante el Doctor me hizo una recomendación cariñosa al final: ¡Chaval? procura fumar un poco menos! La cara que puse desconcertó un tanto al buen hombre, que se acrecentó cuando le dije en un susurro: Doctor? yo no he fumado nunca. Hubo un impasse, hasta que llegamos, atando cabos, a la conclusión de que yo era un? fumador pasivo.

Y todo ello venía como consecuencia de las partidas de cartas al julepe y demás; también al dominó, en el bar del señor Manolo "El Cuco" de Poveda de las Cintas y las interminables del Villarrosa, El Gallo, El Simu, Bar Vidal o El Pasaje en Salamanca. Y donde me "fume" todo el humo de las farias, que ¡fumaban mis contertulios!

Lo que yo decía de la SÍNTESIS en las entrevistas: "El Doctor me hizo una recomendación en seis palabras? yo le respondí con otras seis"? Y, ahí lo dejo-

----Dedicado a la familia HERNÁNDEZ---

Anselmo SANTOS.

Contador de Historias HUMANAS