Nacer, morir y lo de en medio

Empecé la semana con un nacimiento muy esperado. Su madre, una valiente empeñada en dar vida, se ha levantado después de una dura caída y ha ido sumando días, semanas y meses, contra pronóstico, hasta que ha traído a Valeria a la vida. "Es muy pequeñita, ha nacido con tan sólo 27 semanas y 954 gramos, pero respira sola y eso dicen que es importante", me escribía una de las madres más conscientes y felices del planeta.

Luego vinieron las muertes. Una senadora en la habitación de un hotel, abandonada por los suyos en vida y despreciada por los otros de cuerpo presente. Una madre que apuñala a su hija de cinco años y se quita la vida clavándose un cuchillo en el pecho. Otra mujer asesinada por su pareja en el día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer. Y un poeta nonagenario al que encarcelaron siendo un niño y hasta que fue adulto no lo soltaron.

En medio, que es lo más gordo, la vida.

Bienvenida, Valeria. Adiós, senadora. Descansa en paz, pequeña y que tu madre, ya tranquila, te cuide para siempre sin el dolor de esa maldita enfermedad mental. Cuídanos desde el otro lado, novia asesinada, que tu muerte violenta sea la última. Ni una más. Gracias Marcos Ana por tu vida, por tus versos, por enseñarnos que el odio es como llevar piedras en los bolsillos. Por creer en la justicia social, en la fraternidad universal, por perdonar a los que no saben lo que hacen olvidando tu verdad.

Ha comenzado Valeria lo más gordo, ha comenzado a respirar. "Las pruebas que le van haciendo están bien. Cada día será un paso que daremos hasta pisar con fuerza este mundo, que necesita campeonas como mi hija", grita su madre en mi wasá y me reconcilia con la humanidad.

"Nacemos para morir". "Para morir hay que nacer". Son perogrulladas con las que no comulgo. Ni de lejos. Creo que nacemos para vivir y que vivir no es otra cosa que amar. Creo que morimos para vivir y que vivir tiene mucho que ver con resucitar. Amar y resucitar, eso es lo más gordo, la vida, lo de en medio. Lo que empieza Valeria, la deseada, la campeona que ha venido para llenar nuestros corazones de estrellas.