El saxofonista Albert Cirera actúa este jueves en La Salchichería
Su actuación comenzará a las 21.00 horas y las entradas cuestan 5 euros
Dueño de un sonido vigoroso, un fraseo melódico y una gran versatilidad en cuanto a estilos musicales, el saxofonista catalán Albert Cirera se presenta este jueves en La Salchichería a las 21.00 horas. Las entradas cuestan 5 euros.
El recorrido de este músico resulta -solo en apariencia- convencional. A los seis años comenzó su formación con el violín como instrumento principal para que unos pocos años mas tarde lo sustituyera por el saxo tenor. Tras años de educación clásica en l'Escola Municipial de Música d'Igualada, continuó su trayectoria formativa en la Escuela Superior de Música de Cataluña. Por aquellos años, también se trasladará a Holanda para estudiar un año en el Royal Conservatorium de la Haya donde se graduó en 2007.
Los años de su desarrollo musical
Concluida su formación académica, Cirera comenzó a desarrollar una prolífica carrera musical. Desde 2011 lidera el cuarteto "Albert Cirera & Tres Tambors". También ha colaborado activamente en otros proyectos como Duot, Agustí Fernandez Liquid Trio/Quintet, Free Art Ensemble, LandSpace, Javier Galiana & the Spice Berberechos, Wooookam, Triot, IED'8, Nelson Projecte, Asociacion Libre Orquestra, Esther Condal, El Petit de Cal Eril, entre otros.
En el año 2011 recibió junto a Ramon Prats el premio de la AMJM (Asociación de Músicos de Jazz y Música Moderna de Cataluña) al mejor grupo de jazz por su proyecto "Duot". Ese mismo año, también fue galardonado con el premio Enderrock de la crítica al mejor disco de jazz por "Vol.2 Mode Joe" de Nelson Project.
El proyecto a saxo solo
Luego de algunos conciertos puntuales en este formato, Cirera se lanza definitivamente a la aventura en solitario. En sus propias palabras, "el principal escollo a sortear es la interpretación de música en un instrumento no armónico". Para ello su espectáculo se vale de las técnicas extendidas del instrumento que sumergen al oyente en unas sonoridades abruptas y desconocidas. Eso sí, refiere que diseña el espectáculo "con una mano cogida a la melodía como válvula de escape a tanta tensión". En definitiva, se trata "de un esfuerzo épico por aproximar un instrumento acústico a la música electroacústica y trazar una línea de fuga hacia el sonido en estado puro", apunta el músico.