Un libro para cabalgar con Don Quijote y Sancho

1.-

Pero también con Rocinante, Dulcinea, el "rucio" del escudero, la Molinera y la Tolosa, el Ventero Andaluz, los Cuadrilleros de la Santa Hermandad, Maritornes, Ginés de Pasamonte, el Fariseo, entre los tantos malsines y malandrines que por la historia pasan y que han sido registrados por Ignacio Rodríguez Guerrero en su "Tipos de delincuentes del Quijote" (Bolsilibros Edout, S/F), por donde pasean orondos todo ellos y los que faltan.

Vale afirmar que no todos llevan la costra de la maldad en el alma, que sólo son algunos los que Miguel de Cervantes y Saavedra acuña como moneda falsa en estas tantísimas páginas que han fundado cátedra y nación.

En este libro, en el que el poeta Alfredo Pérez Alencart se aventuró a ser uno de los buscadores del tesoro verbal de los tantos poetas de tantos países, están en español, en portugués, en árabe y hasta en el ánimo de decir la importancia de la novela fundacional del idioma que hablamos y de las consecuencias que ella aportó a este presente que fue una vez futuro en la memoria del aventurero Manco de Lepanto.

En ancas lo leo. Lo saboreo en mi montura a pelo, mientras Rocinante me vapulea con sus salientes huesos de caballo loco que, como su amo, nos hizo recorrer su historia y hasta la nuestra para sabernos hijos de Don Quijote y de La Mancha, tan nombrada como que no quiso referirse a algún rincón de la explanada castellana.

Una lectura que nos aproxima al personaje y sus fantasmas, como logró hacerlo Martín de Ríquer. Una lectura poética de una novela en la que están todos los temas, en la que naufragamos de jóvenes y nadamos a gusto a la edad que, a partir de la inocencia e ignorancia, nos añeja el momento de sabernos cabalgando con un tipo malhumorado, alucinado y tan real que lo creemos imposible.

2.-

"Al Hidalgo Poeta" es la herramienta de trabajo del XIX Encuentro de Poetas Iberoamericanos en Homenaje a Miguel de Cervantes, evento realizado en Salamanca y que tiene registro gracias a Edifsa e impreso en la ciudad de Unamuno en los Talleres de Gráficas Valle, con el apoyo de la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes y la Alcaldía de esa polis universitaria.

Bellamente ilustrado por el pintor Miguel Elías, la publicación recoge poemas de autores españoles, latinoamericanos, portugueses, árabes y de otras nacionalidades donde Cervantes sigue siendo personaje al lado de los que él inventó para "El ingenioso Don Quijote de la Mancha", novela que es el nervio de todo esta aventura que continúa celebración en quienes pudieron asistir al encuentro y en quienes nos quedamos en casa por razones muchas.

Y los que en Salamanca estuvieron pudieron leer sus poemas, sus pasiones por el flaco Caballero de la Triste Figura y por sus compañeros y adversarios. ¿Quién no se sabe cautivado por un molino de viento en plena llanura manchega? ¿Quién no imagina a un hombre sobre el esqueleto de un caballo peleándose con su propia imaginación? ¿O quién no se sabe cercano de la voz de Sancho panza, ilusionado por su Ínsula Barataria? ¿Quién no se apacigua y hasta ríe por las iluminaciones de ese caballero que lucha por su amada Dulcinea?

El mundo tiene explicación en las andanzas de este señor que no termina de quedarse en casa.

3.-

Venezuela estuvo presente en las palabras, pero también en los hechos. Allá estuvieron representando a nuestro país Carmelo Chillida y Enrique Viloria Vera, quienes leyeron a viva voz sus poemas. Y desde aquí, Carmen Cristina Wolf y Alberto Hernández, dejamos que las palabras sacudieran la ausencia en la voz de otros, en el silencio de otros.

Esta aventura salmantina representa una visita frecuenta a los lugares por donde pasó don Quijote. A los sitios donde dejó su impronta imaginaria. Y donde quienes lo celebramos también dejamos nuestras voces, nuestro sobresaltos, nuestros pasos, nuestra adolescencia y la vejez que una vez Miguel de Cervantes y Saavedra le regaló a un enjuto caballero que terminó sus días en una cama.

Reseña de Alberto Hernández