Proetarras comeniños

Hace ya 5 años que, afortunadamente, ETA no da titulares reseñables, pero aun así la gente del PP se las apaña para sacarles a relucir con cualquier excusa. Y si no tienen excusa pues se organiza un homenaje a las víctimas, que eso siempre da mucha pena (pero no es populismo, claro, la derecha no hace nunca populismo).

Pues sepan ustedes, señores del PP, que todos, y digo TODOS los españoles, sufrimos a ETA en su día, quiero decir, en sus muchos años negros.

Aquellos años de plomo, fueron años tristes, años de miedos, de rabia, de frustración? y de dolor, mucho dolor. Por supuesto, quienes más sufrieron fueron las víctimas y sus familiares y amigos. Incluso sus conocidos lejanos, por muy lejanos que fueran, sintieron el dolor profundo de la pérdida injusta y del sinsentido que fue todo aquello.

Yo no soy una de esas víctimas, ni siquiera una conocida lejana de ninguna de ellas, pero recuerdo perfectamente cómo se me encogía el pecho cada vez que la televisión nos sacaba de nuestra rutina diaria con las temidas palabras "nuevo atentado de ETA", cosa que, a pesar de que ocurría a menudo, demasiado a menudo, nunca se integró en nuestra rutina, nunca nadie se acostumbró a ello; cada nuevo atentado, provocaba el mismo dolor que si hubiese sido el primero.

Así que sí: yo, la que colabora desde su creación en Ganemos Salamanca; la que ha votado algunas veces a Podemos, otras veces a IU y la mayoría de las veces a partidos que ustedes ni siquiera sabrán que existen, yo misma, lloré por Miguel Ángel Blanco y por otras muchas víctimas, como todo el mundo en esta España nuestra. Esta España NUESTRA, de todos, no solo de ustedes los que presumen de patriotas porque lucen la bandera en pulseras y balcones pero que no les duelen prendas a la hora de esquilmar las arcas públicas en su propio y exclusivo beneficio.

Señores del PP, no tienen ustedes la exclusiva del dolor que causó ETA y mucho menos, la exclusiva del dolor en general. Hay también otros dolores, hay también otras víctimas de otros terrorismos que también nos afectan y les afectan a ustedes aunque nunca hayamos llegado, ni ustedes ni yo, ni siquiera a cruzarnos de lejos con ninguna de ellas.

Dejen ya, por favor, de sacar a relucir a ETA cada vez que necesitan que sus medios afines les den publicidad, pero sobre todo, dejen de llamar "proetarras" a todos aquellos que no nos dedicamos a hacer tantos aspavientos como ustedes. Afortunadamente, ETA ya no es un problema, no pretendan que lo siga siendo artificialmente. ETA ya nunca les dará más votos. Ni les quitará votos a todos aquellos que no la nombren en cada frase que pronuncien.