Hallazgo de una necrópolis

Junto al camino de Los Villares y en el pago denominado «Tierra de la Iglesia» han sido encontrados una buena cantidad de huesos humanos al excavar unos pozos. Aún está a la vista una extraña tumba en forma de tinaja con base de tronco de cono invertido, excavada en la roca arenisca del subsuelo a tres metros de profundidad. Tiene acceso por un túnel cilíndrico y vertical recubierto de mampostería. Debió ser sometida a una fuerte cremación, tal vez para purificar la fosa, pues una pátina de humo Y sustancias negruzcas se ven en su superficie. La boca de este pozo estaba tapada con una gran losa.

El director del Museo Provincial de Salamanca, Manuel Santonja Gómez, llegó a Cantalpino el día 28 de abril de 1982 para inspeccionar una tumba del período romano que se encontró, por casualidad, al construir un poco en una finca sita en el paraje denominado 'Tierra de la Iglesia', junto al camino de los Villares y que era propiedad de Melitón Celador.

En el interior han sido hallados restos de un hombre de gran corpulencia, a juzgar por un trozo de fémur; y el esqueleto de un perro. También había una piedra redonda como de molino de 50 centímetros, tallada en granito rosa (los yacimientos más cercanos están a 50 kilómetros), restos de vasijas de arcilla fuertemente quemadas interna y externamente. Quizás se traten de sahumerios para alejar los malos espíritus, a primera vista y salvo la opinión más acertada de especialistas en la materia, parece haberse encontrado el cementerio del Cantalpino árabe que, en este mismo lugar, se fundó en los alrededores del siglo X, una vez destruida la fortaleza hispano-goda de la dehesa del Pino. Posteriormente arqueólogos del Museo de Salamanca lo fecharon en el siglo III.

En otros pozos excavados alrededor del que acabamos de describir se han encontrado osamentas humanas y otras piezas de tipo arqueológico.

El padre Morán, agustino, nos habla (Reseña histórica de la Provincia de Salamanca, página 105), que en 1906, en la aceña de la Fuente, en el camino de Cantalpino a Salamanca, se encontraron al hacer los cimientos de una casa, mosaicos romanos, algún vaso saguntino y huesos de animales prehistóricos que los dueños de la casa llevaron al Seminario de Sevilla de donde eran profesores.

Los Villares

El mismo topónimo de 'Los Villares' parece aludir, al estar en plural, a más de una villa romana. Este nombre se repite hasta cuatro veces en localidades periféricas vecinas: VILLAfuerte, VILLAflores, VILLOria y VILLOruela, lo que es un signo que evidencia que toda la zona estuvo llena de villas romanas, como lo fueron demostrando los hallazgos arqueológicos.

Ajuar funerario de lo encontrado en la tumba romana de Los Villares: piedra de molino, ánfora, cráneo de cérvido y huesos calcinados de animales mayores y menores

Antonio Gómez

Cronista Oficial de la Villa de Cantalpino (ya fallecido)

El texto data de 1983