¿Psicoterapia o psicofarmacología?

Después de casi un siglo de convivencia entre dos maneras de tratar los trastornos psicopatológicos, de utilizar ambos métodos complementarios de tratamiento, no podemos razonablemente poner una disyuntiva en el complejo campo de la salud y la enfermedad mental. Una serie de artículos y libros publicados recientemente exponen como común la tesis de que muchos usos de psicofármacos en el tratamiento de trastornos mentales o del comportamiento han sido negativos o inútiles. Estos artículos recientes son los que empujan a esta falsa dicotomía entre psicoterapia y farmacología.

Pues los tratamientos más efectivos han sido los que han unido el uso de psicofármacos a la psicoterapia en las múltiples psicopatologías. Cuando sobre todo en muchas instituciones públicas ( en atención primaria, en hospitalizaciones psiquiátricas y tratamientos ambulatorios) se ha utilizado solo psicofarmacología, en general los resultados han sido y siguen siendo muy limitados y a veces muy poco útiles.

A veces antes de comenzar una psicoterapia, una medicación apropiada puede facilitar el que el paciente tenga una actitud más colaboradora, menos ansiosa ante los síntomas.. Pero también es verdad que muchas personas que consultan por problemas psicológicos no necesitan ninguna medicación y sí una escucha especializada, que a veces en tiempo no es nada corta, pero sí muy eficaz a largo plazo.

La psicología clínica y la psiquiatría son dos disciplinas que tienen un campo común y áreas específicas propias. La colaboración entre ambas, cuando ambas sean necesarias en salud mental, será siempre en beneficio del paciente.