Educando en la sexualidad

No estoy en todas las escuelas y no conozco bien cómo se trata este tema tan importante en la adolescencia.No estoy en todas las familias y no conozco cómo educan los padres sobre este tema. Pero sí he escuchado a muchos chicos y chicas adolescentes que han sufrido el mal trato e incluso abusos.

No hace mucho tiempo me decía una niña con etiqueta de promiscua, "Chuchi, yo voy buscando cariño y sólo encuentro sexo".

Mi experiencia es que los adultos complicamos la vida de muchos niños por la influencia y contaminación de nuestras malas experiencias. La mente de los niños y adolescentes es normalmente mucho más limpia que la de los adultos.

Los medios de comunicación y los anuncios también tienen una influencia perniciosa por los cánones de belleza femenina y masculina que promocionan como únicos, cuando la grandeza humana está en la singularidad y la diversidad. Otro matiz importante siguen siendo los machismos y micromachismos que dirigen muchas conductas en los propios referentes de los menores.

La sexualidad debe ser abierta y es una emoción muy amplia en la que la parte física es justamente eso, sólo una parte. Los sentimientos de nuestros niños se puede decir que son el motor de su vida, sentirse bien queridos, sentirse respetados, tener referentes de buen querer, tener libertad para expresar sus sentimientos y sus deseos sexuales es un camino para la salud mental y emocional.

Sin espacios artificiales, y en el curriculum una buena información. Pero es en los reflejos de la vida con el primer amor, la primera relación , los celos, el abandono, los desengaños, el sufrimiento, la pasión incontrolada. ¿ Cómo es el acompañamiento de los educadores, profesores y padres en esos momentos tan difíciles y que nos pueden sobrepasar a todos?. Ahí son dañinos los dogmas, tanto religiosos como culturales, la doble moral de adultos corrompidos por dentro y escrupulosos, escandalizables y puritanos por fuera.

Yo intento ser muy respetuoso con la sexualidad de los chicos, los veo muy sanos y con menos prejuicios que los adultos. Se considera tan natural una relación heterosexual que una homosexual y la mayoría lo tiene interiorizado. El problema no es la sexualidad en relaciones simétricas, el problema surge a veces de las secuelas que han sufrido algunos en su infancia o de ideas culturales de dominio, posesión o superioridad. Otro problema es la sociedad del aquí y el ahora, lo quiero y lo tengo.

Con este poquito de reflexión quiero decir que de sexo también se debe hablar como una relación satisfactoria, en la que no se deben buscar culpables, pero donde los menores deben sentirse protegidos.