Salamanca reúne a excompañeros del Instituto Nacional de Reeducación de Inválidos, INRI

Salamanca ha acogido la VII reunión de excompañeros del INRI (Instituto Nacional de Reeducación de Inválidos), cada año más entrañable debido a los recuerdos y el cariño especial que une a sus integrantes en el Hotel Corona Sol.

Este Instituto estaba en el Palacio de verano del Marqués de Salamanca situado dentro de la finca de Vista Alegre en el barrio de Carabanchel Bajo (Madrid) En él se encontraban muchachos con malformaciones congénitas o adquiridas. "Si analizamos las causas de invalidez, estaba en el primer lugar la poliomielitis, siguiendo las anomalías congénitas y amputaciones por accidentes de diversa índole", afirma Alberto Serrano.

Explican que había dos áreas diferenciadas la pedagógica y la médica. En el área pedagógica se cursaba solamente, 7º y 8º, equivalentes a 1º y 2º cursos del bachillerato elemental. Además recibían clases de iniciación en trabajos de electricidad, madera, dibujo y cerámica.

En el área médica se realizaban operaciones quirúrgicas que tenían como finalidad la corrección de la deformidad, estabilizar la mecánica articular, intervenciones autoplásticas y creadoras de nuevos órganos, como las pinzas en los brazos, imprescindibles para los que no tenían ninguna de las manos. Estaban atendidos por las hijas de la caridad "de las que todos tenemos buenos recuerdos y muchas anécdotas".

Alberto Serrano recuerda también, la huerta. "Allí había bueyes, vacas, mulas, cerdos, gallinas... Las lechugas, tomates, etc que comíamos eran de la huerta, que disponía de un gran invernadero. En las vísperas de Todos los Santos y Día de Difuntos se formaban colas de personas que venían a comprar ramos de flores.

Yendo concretamente al encuentro en Salamanca, los excompañeros del INRI lo dedicaron el primer día a ver Salamanca "muy bien contada por nuestro excompañero Leopoldo Gutiérrez. Nos paramos sobre todo en la Plaza de los Bandos, Mayor, Palacio de Monterrey, calle Compañía, Clerecía, Casa de las Conchas, Universidad y Catedrales". El segundo día por la mañana, Juan Antonio Rodríguez Sánchez (médico e Historiador médico de la Universidad de Salamanca) nos hizo una exposición del presente y el futuro de la polio y el síndrome pospolio.

Y, finalmente, en la tarde nos dedicamos a una convivencia en la que degustamos lo que cada uno trajo de su tierra amenizada por la tuna de Derecho.