Agentes de Medio Ambiente confirman la muerte de un becerro por ataque de lobo en Sobradillo

Aunque durante los últimos meses apenas si se han producido denuncias ante los medios por los ataques al ganado producidos por lobos en la comarca de Vitigudino, lo cierto es que este tipo de sucesos no han cesado en este tiempo. Los ganaderos de las localidades de Olmedo de Camaces y Bañobárez son los más castigados, y ahora también en Sobradillo.

Este martes, Blas López, propietario de una explotación de vacuno en Sobradillo denunciaba la muerte de un becerro por ataque de lobo, en una parcela situada en el paraje de La Nava Cardosa. Tras denunciar el ataque, un agente de Medio Ambiente certificaba que el suceso había sido protagonizado por un lobo.

Este es el primer ataque que sufre este ganadero, aunque no el único en Sobradillo. La mayoría de los ganaderos, como el fin de semana pasado en Bañobárez, no denuncian públicamente los ataques cansados de convertirse, para un sector de la sociedad, en los culpables de esta situación al ser acusados en muchos casos de extremar las precauciones.

Aunque la contratación de un seguro por parte de la Junta, que reduce los plazos de indemnización y que incluye el lucro cesante, esta no es la solución en opinión de los ganaderos. Como a otros ganaderos, a Blas se le plantea el temor esta noche de que el lobo vuelva a su parcela de la carretera a La Redonda y le mate otro becerro de una semana, como el último que descubrió muerto parte comido entre el heno. No tiene ninguna otra parcela a la que llevar sus más de 30 vacas limusinas, es ganadería en extensivo, cuidada por alambradas y con hierba de sobra tras una buena primavera. El ganado come y duerme en el campo, al raso, solo al cubierto de alguna encina durante las crudas noches de invierno, aunque no siempre. Su visita se limita una vez al día para saber cómo están sus becerros, por lo que esta noche llegará a casa más tarde que de costumbre, aunque tampoco le importa porque sabe que no dormirá.

Las cuadrillas de Medio Ambiente para el control del lobo tienen autorizado abatir en la zona dos ejemplares desde octubre de 2015, sin embargo hasta el momento no se ha conocido ninguna baja.