San Sebastián echa un capote a los novillos de Valrubio en el primer encierro de las Fiestas del...
VILVESTRE | Uno de los astados desencajó una de las piezas del vallado y estuvo a punto de provocar algo más que un susto
Más de un capote hubo de echar San Sebastián a los novillos de Valrubio en el primer encierro de las Fiestas del Toro en Vilvestre. Uno de los astados logró desencajar una de las vallas del recorrido y a punto estuvo de salirse del recorrido y protagonizar algo más que un susto. También, un mozo tuvo la fortuna de que el Santo hiciese mirar al mismo novillo de la escena anterior al lado contrario el que se encontraba el corredor, lo que evitó cuando menos el revolcón.
Así, la emoción se podía cortar este sábado en Vilvestre durante el primer festejo taurino de las fiestas, cuatro novillos y una vaca de Valrubio que hicieron de este momento minutos inolvidables para lo que resta de fiestas.
Después del encierro de carretones para los más pequeños, el encierro de verdad saltaba a las calles de Vilvestre y a los pocos metros varios de los erales ya se habían quedado rezagados conforme a la cabeza con tres mansos, un eral y la vaquilla. Atrás habían quedado tres novillos, aunque dos de ellos se perfilaron rápidamente hacia la puerta del coso, no así el tercero, que se entretuvo en la valla que tapa la calle hacia el Ayuntamiento.
Esos segundos con las puertas abiertas esperando al último de los de Valrubio fueron cruciales en el desarrollo del encierro. Las reses que habían pisado el albero volvieron a la calle dando lugar a un segundo encierro. Aun así, tres novillos y la vaquilla permanecían junto a los cabestros, pero un cuatro novillo arremetía contra la valla de la calle de acceso al Ayuntamiento. La fortuna o no se sabe qué, evito que el astado insistiese unos segundos más en la valla, porque de haberlo hecho el relato sería otro.
Con paciencia y mucho trabajo, los novillos fueron entrando en corrales. Primero uno y después dos más y la vaca, pero el cuarto estaba aún en las calles, el mismo que había protagonizado los hechos anteriores y que se resistía a entrar en el coso. Tanto fue así que no hubo otro remedio que echar mano de la soga para introducirlo en toriles. Tras este emocionante episodio de las fiestas, los aficionados aún podrían disfrutar de la suelta de la vaca.
Para esta tarde se espera la novillada con la actuación de los alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca, Antonio Grande y José Bonilla. La jornada concluirá con una verbena amenizada por la orquesta Kronos.
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