La recaudación tributaria aumentó un 7,4% en Salamanca

El Gobierno aprobó en 2014 una reforma fiscal que contemplaba un calendario de reducción progresiva de los tipos impositivos para los dos años siguientes. Sin embargo, se aplicó en su integridad el pasado ejercicio, cuando a mediados de año decidió adelantar, por motivos electorales, la prevista para 2016. Los principales cambios afectaron al Impuesto sobre Renta, que recauda el 42% de los ingresos impositivos. Básicamente, la reforma se centraba en una rebaja de los gravámenes, en un ensanchamiento de las bases imponibles y en unos incrementos de los mínimos personales y familiares. En contraposición, se eliminaban o reducían la mayoría de las deducciones que venían disfrutando los contribuyentes, aunque comenzaron aplicarse otras nuevas a familias numerosas y dependientes.

La reforma fiscal tuvo un impacto negativo de 4.813 millones de euros en la recaudación del IRPF del pasado año, de los que 3.822 millones proceden de la rebaja del tipo en las retenciones del trabajo, según el informe anual de recaudación de 2015 que elabora la Agencia Tributaria. Un recorte de ingresos en el año el que el déficit público se desbocó hasta el 5% desde el 4,2% del PIB comprometido, y que supuso 4.100 millones de euros menos del importe presupuestado.

En Castilla y León, la reforma recortó en 96,3 millones los ingresos derivados del Impuesto sobre la Renta, lo que equivale a un ahorro medio de unos 78 euros para cada contribuyente de la comunidad. La caída de la recaudación por el IRPF quedó limitada, sin embargo, a 78,7 millones de euros por la mejora de la actividad económica.

La rebajaba de los tipos aplicados en las retenciones del trabajo permitieron un ahorro de 76,44 millones al conjunto de los trabajadores de Castilla y León, mientras que 9,06 millones fue lo que dejaron de aportar los contribuyentes por las actividades profesionales, 5,42 millones por los menores tipos aplicados en las retenciones del capital y otros 5,34 millones por las nuevas deducciones anticipadas a familias numerosas y dependientes.

3.626 millones en la comunidad

La recaudación por el IRPF alcanzó 1.802 millones de euros en Castilla y León en 2015, con un descenso del 4,2% en relación al año anterior. La totalidad de los ingresos tributarios, en cambio, crecieron el 4,6%, ?en línea con el promedio nacional? hasta 3.626 millones de euros, con un incremento del 18,1% del IVA, hasta 1.201 millones, y del 19,5% en el Impuesto de Sociedades, que aportó una cuantía de 490,4 millones. Los impuestos medioambientales recaudaron 46,4 millones, con un avance del 5,8%, y el de sucesiones y donaciones recaudó 1,9 millones, tras crecer el 33,8%. Hacienda también ingresó otros 20,3 millones en concepto de recargos de apremio, 15,9 millones en intereses de demora (el 34,8% más) y 13,6 millones como resultado de sanciones tributarias (el 17,8% más).

Hacienda elevó sus ingresos en todas las provincias de Castilla y León, fundamentalmente por el incremento del 18% del IVA, salvo en Valladolid y en Soria

La recaudación tributaria creció el pasado año en todas las provincias de Castilla y León, salvo en Valladolid, donde descendió el 1,5%, con una disminución de los ingresos de 20,7 millones en el IRPF, y en Soria, con una caída del 2,2%, y 4,1 millones menos en el Impuesto sobre la Renta.

Por el contrario, la recaudación creció especialmente en Palencia, donde avanzó el 13,1%, por el incremento del 42% en el IVA; en Burgos, con una subida del 11,8%, y un también fuerte incremento del 24,4% en los ingresos por este tributo, y en Zamora, donde el crecimiento general del 10,5% estuvo impulsado porque en esta provincia no cayó la recaudación por el IRPF, sino que creció el 1,1%, y el IVA aumentó hasta el 18,1%. En Salamanca, los ingresos fiscales aumentaron el 7,4%; en Segovia, el 6,7%; en Ávila, el 5,6%, y en León, el 0,6%.

Fuente El Norte de Castilla