Gonzalo, Valeria y Manuel llegan con ‘un pan bajo el brazo’

Como se solía aplicar a los niños afortunados en épocas más difíciles, Gonzalo, Valeria y Manuel llegan a Villarino con 'un pan bajo el brazo', en esta ocasión con un cheque de 1.000 euros que el alcalde de la localidad, Julián Martín, hacía entrega este viernes a sus madres, Ana, Luisi y Yésica, cumpliendo así una de sus promesas electorales para el fomento de la natalidad.

Y es que si algo está poniendo en serio riesgo la continuidad de los pueblos en Arribes es el envejecimiento y la pérdida de población, una circunstancia que desde el Ayuntamiento villarinense pretenden si no frenar con esta ayuda de 1.000 euros a cada nacimiento de parejas empadronadas en el municipio, sí reconocer el esfuerzo de sus padres por traer al mundo un hijo en la situación actual.

Los tres niños beneficiarios de esta ayuda nacieron en 2015, y aunque la situación económica del Ayuntamiento no es ni mucho menos boyante, el descenso poblacional del municipio obliga a su alcalde a estar convencido de que "en lugar de tres me hubiera gustado dar 100, porque eso sería buena señal para el futuro de Villarino, porque los niños son la única cosa que hacen que un pueblo esté vivo".

Bajo ese convencimiento, Martín espera que 2016 sea incluso un mejor año en nacimientos, aunque por el momento desconoce si los nuevos vecinos y los que llegarán en los próximos meses cumplen los requisitos de esta convocatoria municipal de ayudas.

Esta iniciativa no es exclusiva de Villarino en Las Arribes, aunque sí la primera vez que se pone en práctica aquí, y aunque el alcalde es consciente de que una ayuda de 1.000 euros no es determinante a la hora de decidir tener un hijo, "puede ayudar a tomar la decisión, por eso creo que sería importante para la comarca que se incentivase desde los ayuntamientos este tipo de ideas en beneficio de las parejas jóvenes por el sacrificio que hacen dado el momento que vivimos".