Solicitan a la institución regional que interceda para que se apliquen medidas de control efectivas, su abonen los daños reales y se reforme la legislación en apoyo a los gnaderos
La Asociación Abaduero ha presentado una queja ante el Procurador del Común para hacerle llegar la indefensión que sufren los ganaderos de las comarcas de Vitigudino, Ciudad Rodrigo, Ledesma y Bermillo de Sayago ante los constantes ataques de lobos a explotaciones ganaderas.
En el escrito, registrado este jueves por el presidente de Abaduero, Juan Luis Delgado, se pide a la institución regional su mediación para solucionar el problema al que se ven abocados los ganaderos de estas zonas, que presentan una carga ganadera de 1 UGM por 1,5 hectáreas en su mayoría en régimen de extensivo. Por ello, inciden en la necesidad de un cambio en la legislación que protege al cánido para que estas comarcas sean declaradas zonas libres de lobos.
La misiva está acompañada por la firma de 125 alcaldes de las cuatro comarcas, así como por los escritos que han sido dirigidos al presidente de la Diputación de Salamanca, Delegado de la Junta de Castilla y León en Salamanca, Jefe de Servicio de Medio Ambiente en Salamanca, Consejero de Fomento y Medio Ambiente en Castilla y León y al Presidente de la Junta de Castilla y León, además de fotografías que constatan la reiteración de los sucesos y la magnitud de los daños.
Sobre esto último recuerdan que por la muerte de un ternero pequeño la Administración regional paga 380 euros al ganadero, "cuando los costes de la vaca equivalen a 799.6 euros año, según el estudio de la Universidad Politécnica de Madrid, con lo cual no cubre ni los costes de producción".
Asimismo, desde Abaduero subrayan la fuerte expansión que ha experimentado el lobo en Castilla y León, especie de la que se presume la existencia de más de 2.000 ejemplares. Por ello, desde este colectivo solicitan un mejor control de las poblaciones mediante la aplicación de medidas eficaces.
A este respecto, recuerdan que en el 2015 únicamente fueron abatidos dos ejemplares en el conjunto de estas comarcas, un espacio en el que los técnicos de Medio Ambiente estiman el asentamiento al menos de dos manadas. A modo de ejemplo, recuerdan que con una sola hembra en cada manada, la reproducción anual de la especie supondría la incorporación de al menos 12 ejemplares, por lo que el crecimiento del depredador sería exponencial teniendo en cuenta el número de ejemplares abatidos en el mismo periodo.
Por todo lo anterior, solicitan al Procurador del Común su "ayuda para dar solución a este grave problema".