GUIJUELO | La comida se trasladó al frontón municipal y los juegos infantiles al pabellón de deportes
Tal como estaba previsto, la lluvia se presentó en Guijuelo desde la madrugada y no cesó en toda la mañana. La programación municipal del Lunes de Aguas incluía comida popular a las 14:30 horas y juegos hinchables para los más pequeños. En lugar del parque de La Dehesa, la paella se trasladó al cercano frontón municipal. En total se cocinaron unas 600 raciones de paella para los presentes. El alcalde, Julián Ramos, y los concejales, Ángel Picado, Samuel Fernández y María Jesús Moro, no se perdieron la cita y asistieron a la comida popular. Los vecinos, pese a la lluvia, acudieron a por un plato, aunque fueron escasas las familias que se instalaron en las inmediaciones para degustarlos. No obstante, muchos niños buscaron refugio en el pabellón de deportes para compartir la paella y para esperar a jugar en los hinchables que habían sido instalados allí. Una jornada festiva, pese a que la meteorología se empeñó en hacer literal el nombre del Lunes de Aguas.