La Diócesis pide a todos los partidos que la religión no se convierta en “arma arrojadiza”

Tras la polémica de los últimos días por la moción aprobada por el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo en torno al laicismo después de que los concejales del PP asistieran a las procesiones del Santo Entierro y La Soledad de la pasada Semana Santa con la Medalla Corporativa, la Diócesis de Ciudad Rodrigo emitió un comunicado en la tarde del viernes, donde expone su punto de vista.

Como punto central, la Diócesis pide "no manipular lo religioso, ni desde las denominadas derechas políticas ni desde las izquierdas", considerando que "lo religioso no puede convertirse en 'arma arrojadiza' ni en 'seña de identidad polémica' de un partido contra otro". Asimismo, se expresa que "ningún partido puede absorber lo cristiano, que está presente con sus fieles, en todos ellos".

En torno a los actos religiosos, la Diócesis apunta que "es derecho y competencia del Ayuntamiento" la decisión de asistir o no, igualmente que declarar "día laboral o festivo", pero "no es competencia del Consistorio ni de los partidos políticos" una hipotética regulación o no de las fiestas religiosas, remarcando que "la Iglesia tiene su calendario propio y el pueblo civitatense sus tradiciones seculares y sagradas".

En el comunicado, se vuelve a plantear (como ya hizo el Obispo durante la pasada festividad de San Sebastián) la designación de un concejal para representar al Ayuntamiento en "actos institucionales relevantes, incluidos los religiosos", para así evitar la "manipulación partidista del tema". La Diócesis plantea que hay que "buscar cauces de diálogo entre todos los civitatenses" para analizar "nuestra realidad social, cultural, política y religiosa".

Además, se recuerda que la Iglesia en Ciudad Rodrigo "siempre ha estado al servicio de este pueblo y de todos sus ciudadanos, creyentes y no creyentes", aportando "seguramente mucho más de lo que ha recibido" en materia social, docente, asistencial-hospitalaria, cultural o espiritual. De hecho, la Diócesis considera que "no se puede entender Ciudad Rodrigo sin la Iglesia Católica; el ser Sede Episcopal la otorga un prestigio y reconocimiento singulares".

Por otro lado, la Diócesis cree que hay que diferenciar entre "lo institucional y las realidades de libre asociación de fieles", y que la Corporación deberá valorar y determinar su presencia según ese tipo de realidades: si son entidades institucionales (Catedral o Parroquias), asociativas (Cofradías, movimientos y asociaciones), o culturales (centros de enseñanza y asistenciales).

Respecto al IBI, la Iglesia "no se niega a pagar lo que es justicia social"

A nivel más general, se expone que en la Constitución Española no se habla de Estado 'laico', sino 'aconfesional', y que no hay 'separación' Iglesia-Estado, sino 'independencia y sana colaboración'. A pesar del reconocimiento de la Iglesia Católica en la Carta Magna "por su mayoría numérica y por la historia secular en España", eso no supone "privilegios ni discriminación de otros credos y religiones".

Para la Diócesis, "lo religioso católico no es un fenómeno meramente 'privado'", sino que tiene incidencia en lo público por la lucha por la justicia y la defensa de la paz social, y por el derecho a la libertad de conciencia y religiosa".

En torno al IBI, se indica que la Iglesia "no se niega a pagar lo que es justicia social, sin privilegios y en igualdad con otros organismos sociales, culturales y políticos que tienen como finalidad el servicio al bien común y no la búsqueda de lucro o beneficios".

Según la Diócesis, este debate sobre el laicismo "pone sobre el tapete de la vida social y política no sólo una problemática religiosa o 'clerical', sino la búsqueda del bien común social, de la promoción 'integral' de las personas y de los colectivos, de la convivencia en paz y armonía, y de la sinergia para unir fuerzas hacia un futuro mejor y fecundo para Ciudad Rodrigo", entendiendo que "está en juego el modelo de sociedad que deseamos".