CIUDAD RODRIGO | La Cofradía de Jesús Nazareno desarrolló la procesión del Paso a la Agonía, que fue 'doble'
Tras el frío e incluso algunas gotas de lluvia que han acompañado a las procesiones celebradas hasta la fecha, Ciudad Rodrigo entró en la mañana del Jueves Santo en una nueva etapa dentro de su Semana Santa 2016, con una meteorología espléndida y la presencia de muchísimo público.
Aunque la mañana amaneció de nuevo fría, según fueron avanzando las horas y el sol se fue haciendo más presente, la temperatura empezó a subir de forma notable, permitiendo que se pudiera disfrutar en las mejores condiciones de la procesión del Paso a la Agonía de la Cofradía de Jesús Nazareno.
Esta procesión tuvo como peculiaridad que, al igual que ya ocurrió hace dos años, fue 'doble', ya que uno de los pasos participantes deshizo el camino andado al no contarse con costaleros suficientes para que pueda procesionar en La Carrera de la tarde del Viernes Santo, cuando la Cofradía saca todos sus pasos al mismo tiempo (excepto el Resucitado).
Ese paso es el del Ecce Homo, que se puso en marcha en la Iglesia de San Agustín junto a La Caída, cuya operación de salida del templo fue como siempre más delicada debido a las dimensiones del propio paso y de la puerta de la Iglesia. El paso de La Caída fue escoltado en todo momento por un grupo de romanos.
La procesión transcurrió por la calle San Juan, Plazuela Cristóbal de Castillejo (donde la Cofradía del Silencio estaba preparando la carroza para su procesión de la noche), Campo del Pozo, Enrique Zarandieta y Rúa del Sol para alcanzar la Plaza Mayor, donde habló desde la balconada del Ayuntamiento el Vicario General de la Diócesis, Tomás Muñoz Porras.
De la Plaza se salió por Cardenal Pacheco en dirección a la Catedral de Santa María, en cuyo entorno se congregaron también muchísimas personas. Metros antes de la entrada al templo por la Puerta de las Cadenas, se hizo a un lado el paso del Ecce Homo, para permitir el tránsito del paso de La Caída.
Una vez introducido en el templo, comenzó la 'segunda procesión' para llevar al paso del Ecce Homo de nuevo hasta San Agustín, en este caso de forma más abreviada por Cardenal Pacheco, Julián Sánchez, Plaza Mayor y calle San Juan.
El paso fue escoltado por la Banda de Cornetas y Tambores de la Cofradía, por los romanos, y por los portadores de las banderas, llamando la atención de todas las personas con las que se fueron encontrando, especialmente de los que ya estaban disfrutando de la soleada mañana sentados en una terraza de la Plaza Mayor.