Agorafobias y claustrofobias

PREGUNTA.

Soy una mujer de mediana edad y desde hace muchos años siempre he sentido miedo (angustia sería la palabra más certera) a los espacios cerrados: sobre todo ascensores, aviones, incluso habitaciones sin ninguna ventana. Pero en el último año la intensidad de esta angustia ha aumentado, sin que tenga la menor idea de por qué, pues no he sufrido ningún acontecimiento traumático últimamente, como que me haya quedado encerrada en algún ascensor, o túnel. Tal como ahora padezco esta claustrofobia he de decir que me dificulta mucho la vida cotidiana, sobre todo el subir en ascensor o coger el metro, medio en el que aunque el miedo es menor, tampoco voy tranquila hasta que termino el viaje. ¿Hay alguna terapia que pueda ayudarme a superarlo?

RESPUESTA.

Hay dos modalidades terapéuticas que pueden enfrentarse a este síntoma ( además de algún psicofármaco, que siempre puede aliviar): una está muy centrada en el síntoma y a través de una serie de programas ( llamados de desensibilización sistemática) el paciente va aprendiendo a responder con neutralidad en situaciones reales o ficticias que tengan el componente claustrofóbico; la terapia procede por graduación: de menos intensidad a más. El otro enfoque es el que tienen la mayoría de las psicoterapias: no se enfoca directamente el síntoma, sino que hay un trabajo psíquico sobre la personalidad en su conjunto, como consecuencia del cual los síntomas tienden a aliviarse o desaparecer. Este segundo enfoque suele ser más largo, por tanto más costoso. El primer enfoque suele ser más corto y el único inconveniente, a veces observado en la clínica, es que desaparece el síntoma motivo de la consulta, pero es sustituido por otro similar.

Si su vida cotidiana está dificultada en sus movimientos o desplazamientos normales, no parece que pueda usted seguir posponiendo iniciar alguna terapia de este tipo.

Francisco Delgado. [email protected] Tfno: 923-603348.