Una encina de más de 6.000 kilos se convierte en el nuevo Árbol Gordo

Ciudad Rodrigo cuenta desde la mañana del jueves con un nuevo Árbol Gordo: una encina de entre 6.000 y 6.500 kilos de peso ha pasado a ocupar el espacio del emblemático Árbol Gordo 'original', el centenario olmo negrillo que murió por culpa de la grafiosis y que hubo que retirar por motivos de seguridad hace año y medio.

A ese olmo negrillo le dio el relevo otro olmo que apenas estuvo allí 9 meses (diciembre 2014-septiembre 2015), porque no llegó a prender y tuvo que ser retirado. Precisamente, el principal temor que existe en torno a la encina colocada en la mañana del jueves es que no prenda. En palabras del concejal de Medio Ambiente, Manuel Choya, "la encina es un árbol difícil de trasplantar porque no agarra especialmente bien", requiriendo de un proceso más largo de preparación (de hasta 2 años antes del trasplante).

Como avanzó el miércoles el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, la encina que se ha plantado en la bautizada como Rotonda del Árbol Gordo procede de Pedrotoro. Manuel Choya explicó durante el proceso de trasplante que se trata de un ejemplar que formaba parte de un grupo de una docena de encinas plantadas en terrenos comunales junto a la carretera.

Hace unos meses, la Junta de Castilla y León pidió que se cortaran o se retiraran todas esas encinas, debido a los hielos que provocaban en la carretera, por lo que el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo ha aprovechado esa circunstancia para escoger a una de ellas, la que se ha considerado más bonita y que puede lucir más (de 58 centímetros de diámetro y unos 10-12 metros de altura), como nuevo Árbol Gordo.

El delicado proceso de trasplante se llevó a cabo íntegramente durante la mañana del jueves. Como primer paso, se procedió al vaciado del alcorque de la rotonda, que todavía albergaba restos del Árbol Gordo original. A continuación, fue turno para ir a buscar la encina a su lugar de origen. Con la máxima delicadeza posible, se extrajo para intentar asegurar su supervivencia en su nuevo emplazamiento. La idea era traerla con el mayor cepellón posible, pero durante el proceso fue necesario aligerarlo por su gran peso.

A partir de ese momento, se inició el complicado traslado de la encina hasta el centro de Ciudad Rodrigo, con la 'escolta' de la Policía Local y la Guardia Civil. Durante este trayecto, hubo que ir sorteando cables y árboles de los laterales. Una vez se llegó a la rotonda del Árbol Gordo, se procedió a su colocación en su nuevo emplazamiento.

El hecho en sí de la colocación fue bastante rápido, aunque posteriormente hubo pasos complementarios: el rellenado con tierra del alcorque, una primera poda de las ramas y un regado por parte de los operarios de jardinería del Ayuntamiento.

Según explicó Manuel Choya, ante el riesgo de que ese ejemplar no prenda, hay un 'plan B', ya que el resto de encinas que había en la carretera de Pedrotoro van a ser también trasplantadas, en este caso hasta la zona de los Campos de Toñete, por lo que se podría recurrir a ellas en caso de que hiciera falta otro Árbol Gordo.